I N V E S T I G A C I O N

Alto riesgo

Un estudio revela que las probabilidades de efectos secundarios en la cirugía de próstata pueden ser más altos de lo que se pensaba.

21 de febrero de 2000

Uno de los efectos secundarios más temidos por los hombres que enfrentan la opción de someterse a una cirugía para la remoción de la glándula prostática es que después de la operación pueden quedar con disfunción sexual.

En efecto, si a un hombre se le diagnostica cáncer de próstata y debe escoger entre radioterapia y la prostatectomía radical, es decir la remoción total de la glándula, lo más probable es que el médico le diga que la cirugía presenta 30 por ciento de riesgo de resultar con impotencia.

Un estudio publicado en el Journal de la American Medical Association -Jama- encontró que ese porcentaje puede ser mayor de lo que antes se había establecido.

El estudio fue realizado por Janet Stanford, del Centro Fred Hutchinson para la investigación de cáncer, con 1.291 hombres entre 39 y 79 años que habían sido diagnosticados con cáncer primario de próstata entre octubre de 1994 y octubre de 1995 y que se sometieron a la prostatectomía seis meses después de los análisis. Los resultados mostraron que cerca de 60 por ciento de los hombres que fueron entrevistados a los 18 meses de la cirugía

—tiempo prudencial para recuperarse del procedimiento— afirmaron que no habían podido tener relaciones sexuales porque sus erecciones no eran adecuadas. Un 8,4 por ciento de ellos afirmó sufrir de incontinencia urinaria.

Los expertos creen que las diferencias en los resultados frente a las cifras establecidas anteriormente se deben probablemente al tipo de estudios utilizados antes y después. “Los estudios viejos fueron realizados en experiencias con instituciones y médicos individuales y no con la población en general”, dijo Stanford.

La investigación también encontró que ciertos tipos de hombres tuvieron mejores resultados que otros. Los varones con mejor educación y mejores ingresos tuvieron una tendencia a estar mejor según los investigadores. El resultado de estas cirugías depende mucho de la pericia del médico y de su habilidad para manejar las complicaciones.

Aunque la impotencia es un tema que hoy puede ser tratado con medicamentos orales, como el Viagra, para 41 por ciento de la muestra la disfunción eréctil es un problema muy molesto. Lo curioso es que a pesar de las consecuencias muchos de los entrevistados se sintieron conformes con la cirugía y 71 por ciento volverían a tomar la misma decisión.

El cáncer de próstata es uno de los tumores más frecuentes en los hombres. Cuando se se localiza hay varios tratamientos para atacarlo, como la cirugía, la radioterapia y la braquiterapia. Todos estos tratamientos están asociados con efectos en la calidad de vida que pueden ser a corto y largo plazo.

Los médicos piensan que es importante hacer este tipo de estudios para conocer los verdaderos riesgos que se corren en la prostactectomía y así darle al paciente información más exacta para que pueda tomar una mejor decisión.