A UN CLIC DE DISTANCIA

¡A sacarle jugo!

Si bien la tecnología ofrece un universo de posibilidades, son pocos los usuarios que la aprovechan al máximo.

26 de octubre de 2013

No es suficiente tener acceso a un computador, televisión por cable y un celular inteligente. Es fundamental conocer todas las opciones que ofrecen estos dispositivos para no desaprovechar su vida útil, así como tener claro las necesidades que buscan suplirse con la compra de uno de ellos. 

Por ejemplo, las cifras del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones muestran que para 2012 el 74 por ciento de los colombianos contaba al menos con un computador en su hogar. Sin embargo, los usos de este y otros dispositivos aún se reducen a actividades como enviar y recibir correos, interactuar en redes sociales y buscar información básica.

Para el politólogo francés Francis Pisani existe en la sociedad un miedo generalizado a acercarse a la tecnología, del cual Colombia parece no ser la excepción. Este temor se traduce en los usos monótonos que los usuarios les dan a sus dispositivos tecnológicos. El autor ha sugerido en varias de sus columnas de opinión la necesidad de superar esa barrera y utilizar estos medios de manera más provechosa, explorando todas las posibilidades que tienen para ofrecer evitando caer en la trampa de subutilizarlos.  

Según José Antonio Barraquer, director de la Unidad de Negocio de Microsoft Colombia “más que subutilizar los dispositivos tecnológicos, las personas los compran para realizar actividades específicas y por tal razón omiten otras funciones disponibles”. 

Así mismo, asegura que una de las razones para que no se no aprovechen ampliamente estos aparatos es la infraestructura tecnológica en el país. Esto impide el uso de aplicaciones que requieren un desarrollo digital más sofisticado.

Aunque algunos productos tecnológicos se han convertido en artículos de lujo, acceder a un smartphone exclusivamente para revisar Facebook o adquirir una tablet solo para jugar Angry Birds es desperdiciar las múltiples funciones que brindan tales herramientas. No se trata de renunciar a la tecnología, sino más bien de conocer a profundidad sus posibilidades para poder sacarle el jugo.