ARMAS TOMAR

Los científicos creen que una pastilla de insulina podría evitar la aparición de la diabetes.

23 de noviembre de 1992

EN LA LUCHA contra la temida diabetes, los científicos han dado recientemente un paso importante. Estudios de laboratorio han llevado a pensar que consumir insulina podría ayudar a las personas con alto riesgo de padecer la enfermedad a retrasar su aparición o incluso a evitarla.
Como se sabe, el sistema inmunológico está preparado para defender al organismo de cualquier agente extraño, pero en eso hay una excepción: los alimentos. Prácticamente todo lo que entra a través del sistema digestivo tiene una especie de dispensa del sistema inmunológico, que médicamente se conoce como tolerancia oral. Pues bien, ahora los científicos creen que pueden tomar partido de este fenómeno para vencer las enfermedades autoinmunes, es decir aquellas en las cuales células "renegadas" atacan al propio organismo. El más común de estos males es la diabetes insulino dependiente, en la cual las células secretoras de insulina en el páncreas se convierten en blanco del sistema inmunológico.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Florida, Estados Unidos, realizó recientemente una prueba de laboratorio en la cual a un grupo de monos que habían sido "criados" para desarrollar diabetes, se le suministró oralmente una dosis de insulina para determinar si la sustancia podía ser aceptada por el organismo en la misma forma que lo hace con los alimentos, e inhibir de esta manera el esperado ataque inmunológico contra el páncreas. El resultado fue que el tratamiento retardó considerablemente la aparición de la diabetes en los monos. En este caso, la insulina no fue suministrada para desempeñar su papel normal, consumida oralmente, es descompuesta por las enzimas digestivas, pero los científicos esperaban que una parte de ella pasara a través de las paredes del tracto digestivo, haciendo que los glóbulos blancos liberaran moléculas que suspendieran la hostilidad del sistema inmune contra el páncreas.
Con este antecedente como base, los científicos están listos a iniciar las pruebas en humanos. Quizás en un futuro cercano, las píldoras de insulina puedan detener o evitar la aparición de la diabetes en las personas con alto riesgo.