CAMBIO DE PIEL

Gracias al ácido glicólico, hoy es posible deshacerse de la piel vieja y manchada, y lucir una nueva y radiante.

11 de julio de 1994

DE UN TIEMPO PARA ACA MUCHAS mujeres maduras están escuchando frecuentes piropos. "Radiante" es la expresión que utilizan quienes observan que lucen una nueva piel. Y literalmente de eso se trata. Como las serpientes, hoy es posible deshacerse de la piel ajada, vieja y manchada, y estrenar una piel más fresca y limpia. El secreto, aunque muchas no lo confiesen, es el ácido glicólico, una sustancia que desde hace un año está revolucionando el mundo de la cosmética.

Se trata de un producto natural, extraído de la caña de azúcar, que promete solucionar todos los problemas cutáneos y devolver a los rostros maduros la frescura de los 15 años. Al menos así lo describen quienes lo han usado. Según los expertos, el ácido glicólico ayuda a disminuir y prevenir las arrugas, aumenta la elasticidad y flexibilidad, suaviza la piel seca y áspera, mejora los problemas de acnè en la piel grasa y elimina sus cicatrices, borra las manchas cutáneas producidas por el sol y soluciona en los hombres los problemas de irritación del afeitado. Tan sorprendentes beneficios han generado un boom que parece superar al que hace un tiempo desató el famoso Retin A.

El ácido glicólico -al igual que el retinóico- pertenece a la familia de los ácidos alfahidróxidos (alfa hidroxiácidos), los cuales son extraídos de fuentes naturales: el glicólico, de la caña de azúcar; el maléico, de las manzanas; el tartárico, de las uvas; el pirúvico, de las frutas cítricas, y el láctico, de la leche agria. Sus efectos fueron bien conocidos en la antiguedad -como lo demuestran los famosos baños de leche de Cleopatra o las fórmulas de las damas de la corte francesa que se lavaban el rostro con vino añejo-, pero los estudios para determinar cuáles eran las propiedades que permitían beneficiar la piel comenzaron sólo hace 10 años. Desde entonces los alfa hidroxiácidos (AHA) han estado en la mira de los laboratorios cosméticos.

De todos estos ácidos el más popular es el glicólico que, por poseer un menor peso molecular, penetra más rápido y más profundamente en la piel. Según los experimentos dermatológicos, el uso continuado de formulaciones con ácido glicólico mejora la apariencia de pieles con arrugas superficiales, ayuda a controlar los problemas de las pieles grasas y reduce la decoloración del cutis. Por ello la mayoría de los productos cosméticos que ha salido al mercado en el último año contienen ácido glicólico, en concentraciones que oscilan entre el 1 y el 15 por ciento, lo cual permite un positivo efecto a largo plazo.

Pero además de hacer parte de las nuevas fórmulas de belleza, en manos expertas el ácido glicólico puede ser utilizado en concentraciones mayores -35 a 50 por ciento-, las cuales ofrecen resultados más rápidos y espectaculares. Las propiedades exfoliantes de esta sustancia permiten a los cosmetólogos realizar una nueva clase de peeling de excelentes resultados pero sin el doloroso proceso de tener por unos días la piel al rojo vivo. "La aplicación superticial del ácido glicólico ablanda el 'cemento' celular, facilitando la extoliación" -explica la cosmetóloga chilena Soledad Préndez Pico, quien desde hace un tiempo lo está aplicando en Colombia-.

Al contrario de los peelings tradicionales, que afectan el tejido vivo, el ácido glicólico remueve solamente las células muertas, dejando al descubierto una nueva capa de piel. "Al reducir la acumulación de células córneas, el ácido glicólico permite que células nuevas, más sanas y de mejor apariencia afloren a la superficie. Este ácido no es abrasivo, no produce alergias y no esfotosensible. Por consiguiente, actúa en forma más sutil y no irrita ni enrojece la piel. La única reacción es un poco de ardor inicial pero permite eliminar las células muertas como un polvillo, sin necesidad de despellejarsee", dice la especialista Soledad Préndez, quien asegura que en sus 30 años de trabajo como cosmetóloga no había encontrado un producto que ofreciera tan asombrosos resultados.

Por otra parte, el ácido glicólico mejora la estructura de la piel, estimulando la producción de colágeno natural. "Todo lo que se requiere es una sesión de media hora a la semana", dice la cosmetóloga. El tratamiento básico consta de 10 sesiones semanales -tiene un costo aproximado de 240.000 pesos-, combinadas con el uso diario de cremas que contienen ácido glicólico en más baja concentración. "La persona puede incluso seguir utilizando sus cosméticos y no tiene que esconderse del sol, sino usar un bloqueador", señala. Quienes se han aplicado el tratamiento aseguran que los resultados empiezan a verse a la tercera o cuarta sesión. Lo cierto de todo esto es que desde cuando empezó el furor por el ácido glicólico, la rutina semanal de muchas ejecutivas incluye no sólo la clase de aeróbicos y la cita donde la manicurista o el peluquero, sino una sesión donde la cosmetóloga para este peeling secreto, cuyos resultados, poco tiempo después, saltan a la vista.