¿CASPA YO?

En materia de seborrea, los especialistas descubrieron que una sustancia tomada oralmente puede ser la solución.

19 de agosto de 1996

Para algunas personas la caspa es un problema que se controla con un buen champú. Otros, en cambio, viven ensayando todo tipo de enjuagues y fórmulas pero siguen viendo las escamas del cuero cabelludo caer sobre sus hombros. Estos problablemente no saben que la mejor alternativa para controlar el problema es una sustancia llamada Ketoconazole. Se trata de un potente fungicida que actúa reduciendo el hongo pitirosporum ovale. Este hongo, presente en todo el cuerpo, se multiplica con gran facilidad cuando la persona tiene la predisposición genética a cambiar la piel del cuero cabelludo cada 15 días, el doble o triple de lo normal. Es entonces cuando las células comienzan a caer en pequeñas masas que son perfectamente visibles al contrastar sobre vestidos oscuros. El medicamento, que sólo es recetado por especialistas debido a que puede generar efectos secundarios en el organismo, es parte de un tratamiento integral. La droga se combina con masajes de lociones capilares y champúes especializados que reducen la producción de grasa y, por consiguiente, la acelerada producción de células. De acuerdo con la dermatóloga Martha Ramírez, el medicamento ha mostrado no sólo efectividad sino que ha reducido el tiempo de tratamiento. "Antes uno podía gastar seis meses controlando el problema de caspa a un paciente y ahora es posible hacerlo en un mes". La escamación puede reducirse con remedios que no requieren fórmula médica, como fungicidas de baja densidad. El azufre, por ejemplo, utilizado en la gran mayoría de champúes anticaspa, puede utilizarse temporalmente para matar el hongo en los folículos capilares de la misma manera que los agricultores lo usan para matar los hongos en las plantaciones. Por lo general la descamación de la piel es controlable, pero la mala noticia es que la caspa sigue siendo un asunto incurable.