¿Cómo lograr un embarazo saludable?

Semana.com consultó a Marcela Otálora, jefe del Departamento de Ginecobstetricia del Hospital Infantil Universitario de San José, quien recomienda cinco aspectos a tener en cuenta.

1. La atención prenatal con regularidad es esencial
Otálora explica que las citas programadas deben ser, mínimo, una vez cada cuatro semanas hasta las 34 semanas y luego cada dos semanas según la evolución del embarazo. Durante el proceso de control prenatal se pueden detectar alteraciones producidas por el embarazo o algunas patologías que se exacerban con la gestación.

2. Actividad física
Realizar treinta minutos de ejercicio de bajo impacto es lo ideal, como nadar o caminar. El ejercicio regular puede hacer que el parto sea menos difícil y ayuda en la recuperación física posparto, también fomenta el crecimiento saludable del niño.

3. Alimentación: no es cuestión de cantidad, sino de calidad
La ingestión de calorías recomendada es de 2.000 calorías diarias. A partir del segundo trimestre la necesidad calórica aumenta, pero muy poco, alrededor de 300 calorías más por día. No se recomienda el exceso con los dulces y alimentos poco saludables.

4. Vitaminas y ácido fólico
Durante los tres primeros meses de embarazo el consumo de ácido fólico ayudará al desarrollo del cerebro y evitará malformaciones del tubo neural (sistema nervioso del bebé). El ácido fólico está presente, principalmente, en los vegetales de hoja verde, en el jugo de naranja y en los granos. Se recomienda consumirlo, incluso, tres meses antes de la concepción.

5. Un buen descanso
Dormir y descansar ocho horas al día es muy importante. El cansancio y el sueño pueden aparecer desde el primer momento, pues es uno de los primeros síntomas del embarazo, que irán desapareciendo en el segundo trimestre, sin embargo pueden volver en la fase final.

El ejercicio moderado ayudará a descansar y dormir mejor. También es recomendable que la madre duerma del lado izquierdo durante el último trimestre del embarazo. Dormir boca arriba puede presionar la vena cava, disminuyendo el retorno venoso al corazón, lo cual puede producir una baja de tensión y restringir la oxigenación adecuada para el bebé.