¿CON ESA BOCA DICE MAMA?

Mientras los sardinos cantan con desenfado las canciones más audaces del rock en español, las mamás se cogen la cabeza a dos manos.

2 de enero de 1989

Pilar no tiene bicicleta, pero tiene un buen par de tetas. Que nos las enseñe. Qué no las enseñe. Pílar sueña que se va a casar, pero nunca llegará al altar. Son muy pequeñas, son muy pequeñas. Pilar busca tu cariño pero no se lo vas a dar. Porque tiene un niño. Porque tiene un niño".

Esta es la letra de una de las muchas canciones del rock en español que están literalmente enloqueciendo a la juventud colombiana. Dos multitudinarios conciertos en Bogotá, giras por las principales ciudades del país, ventas millonarias en discos y casetes y primer lugar de sintonía para la emisora especializada en este género de música, hacen del rock en español el fenómeno musical del año 88.

Los jóvenes que cantan estas letras tan oríginales son, sin embargo, muchachos comunes y corrientes que no usan pintas estrafalarias a lo Prince o Michael Jackson. No tienen pinta de drogos o andróginos y su encanto radica precisamente en lo que cantan. Las letras de sus canciones son analizadas actualmente por sicólogos, sociologos, maestros y padres de familia, quienes intentan hallar la respuesta a este cambio repentino de temas y a esta nueva forma de expresión. Palabras, filosofías, expresiones jamás mencionadas en ningún tipo de música, son hoy en día el lugar común del rock en español.

Pero no sólo en la letra de sus canciones son originales estos exponentes del nuevo género musical. Nombres de grupos como "Féretro", "Amén", "Reencarnación" o "La Pestilencia", no necesitan más tarjetas de presentación para llamar la atención de la juventud. Estos grupos se oyen en Colombia, pero en la actualidad los conjuntos extranjeros número uno son "Toreros Muertos" y "Hombres G", de España y "Los Prisioneros" de Chile.

En las canciones de estos tres grupos musicales existen matices. "Toreros Muertos" escandaliza no sólo con su nombre que suena a los ojos de muchos como diabólico o sacrilego, sino también con la letra y los temas de sus canciones. Son irreverentes, cinicos, pícaros y sinceros a morir. "Pilar" es el nombre de la canción que introduce este artículo y que es, sin duda, una de las que más madres escandaliza. En Colombia, a diferencia de España, el término teta no es muy común. Pero "Toreros Muertos" no sólo deja boquiabierto a más de uno con las "tetas de Pilar". Ellos le cantan a la suciedad, tema repelente para muchos, pero reivindicable para los jóvenes.

"Viendo lo sucio que tengo el pelo encima de la cabeza te puedes hacer una idea de cómo tengo el resto del cuerpo: sucio, sucio, sucio. Y es que soy un animal. Haré discursos con mis rebuznos. Contestaré a mi madre con golpes. Morderé a mi novia. Le ladraré a los coches. Y es que soy un animal. Voy a dejarme crecer el rabo, pondré mis cuernos de cabra en mi cabeza y me iré al refugio a asustar a las parejas". .

"Toreros Muertos" también ha rendido testimonio a una de las necesidades fisiológicas más sentidas, después de tomarse 40 cervezas: la de orinar. Así:"Creo que he bebido más de cuarenta cervezas hoy y creo que tendré que expulsarlas fuera de mí. Subo al water que hay arriba en el bar y empiezo a mear y me echo a reír. Sale de mí una aguita amarilla, cálida y tibia. Baja por una tubería, pasa por debajo de tu casa. Mi aguita amarilla llega a un río. La bebe el pastor, las beben las vaquitas, riega los campos. Mi aguita amarilla llega al mar, juega con los pecesillos, juega con las medusasy en las merlusas que tú te comes".
Estos "Toreros Muertos" se burlan de la vida, de los otros cantantes y de ellos mismos. Otro grupo español, "Hombres G", es más convencional y un tanto más lírico. Su cantante, que las "sardinas", consideran un "churro", se ha dedicado más a la onda del amor. Y en ese flirteo eterno de los 20 años, los celos hacen su aparición, y ahí "Hombres G" aportan una salida original para cuando el chico pierde a la chica por culpa de un tercero, de un "mamón".
Y cantan así, a una decepción amorosa: "Estoy llorando en mi habitación. Ella se fue con un niño rico en Ford Fiesta blanco y con su jersey amarillo. Por el parque los veo pasar, cuando se besan la paso fatal. Me voy a vengar de ese marica. Sufre mamon, devuélveme a mi chica. Te retorcerás entre polvos pica, pica. Y si en estas canciones la frescura y la descomplicación son la nota predominante, en las de "Los Prisioneros" de Chile, la inteligencia y la ideología contestataria hacen parte esencial de sus canciones. La mayoría tiene un claro contenido político, pero otras como "Sexo", reflejan una posición juvenil sobre un tema vedado hasta hace unos años, en forma explícita en las canciones. Y al sexo cantan los chilenos y los jóvenes colombianos repiten: "El mejor gancho comercial apela la liberalidad, toca tu instinto comercial rozando la brutalidad. Te lo encuentras en la pared en el anuncio de un licor pegado en un mostrador, gritándole a todo color: sexo compro, sexo vendo, sexo arriendo. Sexo, sexo, sexo. ...Ahora la virginidad es una cosa medieval, es su carné de madurez, su pasaporte a la adultez. Sexo compro. Sexo vendo. Sexo arriendo. Sexo, sexo, sexo."
Pero más allá de la indentificacion de los jóvenes con esta lírica, y de la estupefacción de buena parte de los mayores, es interesante ver el porqué estas letras "pegan" tanto en la franja sardina. Alguien puede pensar que esto lo que indica es un relajamiento de la moral entre los más jóvenes elementos de la sociedad. Pero más allá de ello, lo que es indiscutible es que esos jóvenes no creen que la moral tenga nada que ver con el vocabulario. Las llamadas groserías han perdido para ellos esa condición, y hoy no son más que palabras que se pueden usar tanto--o más--que las otras.
En cuanto al contenido de las letras se puede ver cómo están marcadas, siguiendo la costumbre que ha existido a lo largo de la historia, por el medio ambiente donde se componen. Así, el rock chileno o argentino resulta más beligerante y hasta político, mientras el de los españoles--que están viviendo hoy una de las más florecienles épocas de su historia--parece más inconoclasta. Cosas de la música, que al igual que las demás artes, sigue siendo un buen instrumento para tomar el pulso de una época. -