VIDA MODERNA
Consejos para cuidar la salud y mejorar la alimentación a partir de los 40 años
Los expertos recomiendan que a partir de esta edad, se comiencen a implementar ciertos cuidados extra que puedan prevenir algunas enfermedades futuras.
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La edad es para muchos, sinónimo de vitalidad, energía y proyectos por desarrollar. Por ese motivo, entre más sube la cifra de la edad, estas características van cambiando y, para algunos, se van viendo reducidas debido a lo que conoce comúnmente como “achaques de la vejez”.
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Sin embargo, es importante tener en cuenta que llegar este avance no necesariamente debe asociado con deterioros en la salud, sino más bien, con cambios en el organismo. Al notarlos, se pueden tomar las medidas correspondientes para prevenir posibles enfermedades o molestias que puedan presentarse a futuro. Algunos de estos cambios pueden empezar a aparecer desde los 40 años.
Al respecto, la nutricionista Elizabeth Orozco, citada por Prensa Libre, de Guatemala, señala que tener 40 “Es una etapa diferente” y por ende es necesario, seguir algunos consejos que ayuden a cuidar la salud.
“A esta edad, los cambios hormonales son los más visibles. Esto determina los estados de ánimo y la nueva alimentación. Es necesario hacer cambios de acuerdo con la edad, con el objetivo de que, cuando lleguemos a ser adultos mayores a partir de los 65 años, prevengamos los riesgos de padecer enfermedades”, explicó Orozco.
Bajo ese contexto, estas son algunas de las recomendaciones de la experta para aquellos que se encuentran en esta etapa de la vida o se aproximan:
* Mejorar los hábitos alimenticios:
“Este es el tiempo perfecto para tomar nuevos hábitos en nuestra vida”, expresa Orozco, quien indica que es importante reducir consumo de sodio, que se encuentra en la sal y productos procesados y ultra procesados, por lo que es aconsejable evitar las sopas instantáneas, la sal y los embutidos, “lo cual afecta nuestra salud y nos impide sentirnos plenos”, agregó.
Asimismo, la experta recomendó el consumo de antioxidantes, que se encuentran en frutas y verduras. “Es importante que tengamos una dieta variada y que comamos de dos a tres porciones de frutas y verduras al día, pues nos proveen vitaminas y minerales que necesita nuestro cuerpo”.
* Evitar las grasas saturadas
Dados los cambios hormonales que se pueden empezar a presentar a esta edad, la nutricionista explicó que el metabolismo se vuelve más lento y las grasas ya no se toleran tan bien como antes, por ese motivo es importante evitar el consumo de alimentos fritos y aumentar la fibra en la dieta para así, “facilitar la digestión por medio de frutas y alimentos integrales’.
* Mantener la masa muscular
Según la experta, está científicamente comprobado que, a partir de los 40, la masa muscular empieza a disminuir, por lo que es importante mantener un constante aporte de proteína al organismo y con ello evitar que esto suceda, el cual se puede hacer mediante el ejercicio, así como de la alimentación. “Para mantener la masa muscular y para aumentarla, es necesario realizar ejercicio físico que implique fuerza, con peso, pues esto da lugar a la contracción muscular”, señala la nutricionista que asegura que se debe realizar ejercicio por lo menos durante 45 minutos diarios para contribuir con el aporte de proteína.
Sobre adquirir proteína a través de la alimentación señaló que se puede hacer con el consumo de carne, huevo y derivados de los animales. “Si tiene una dieta vegana o vegetariana, puede incluir legumbres a su alimentación”, explicó.
* Fortalecer los huesos
A medida que se va aumentando en edad, existe mayor riesgo de padecer ciertas enfermedades, entre ellas, osteoporosis, por lo que es importante el consumo de calcio. “Este lo debemos consumir todos los días y lo podemos encontrar en el yogur, la leche descremada (para evitar el consumo de grasa), queso fresco, queso cottage, queso panela y la suplementación para ayudar a nuestro organismo y darle las fuentes naturales de este aporte de calcio”, explicó.
* Mantenerse hidratado
“Si una persona tiene bajo consumo de agua, el organismo ya no funciona de manera óptima. Nuestro cuerpo pide hidratación, agua, pues los riñones hacen uso de esta y también es una forma de prevenir enfermedades renales”, indicó Orozco, quien recomendó beber dos litros de agua pura a diario.