Cuando los niños se orinan en la cama

De 600.000 a 800.000 niños en Colombia entre los 5 y 15 años de edad presentan graves problemas sicológicos debido a la Enuresis, enfermedad comúnmente conocida como incontinencia urinaria nocturna, que es la orina en la cama involuntaria durante el sueño y que afecta principalmente a la población infantil, con predomino del sexo masculino en un 60 por ciento.

Esta enfermedad es uno de los motivos de consulta más frecuentes en la práctica pediátrica y es ocasionado por diversos factores, entre estos, entrenamiento inadecuado del uso del baño, presencia de sueño profundo que les impide recibir el aviso de la vejiga llena, producción de orina superior a la normal durante la noche, factores neurológicos, fisiológicos, genéticos e inclusive circunstancias críticas para el niño como la llegada de un nuevo miembro a la familia, muerte de un ser querido, cambio de colegio o vivienda.

Pero este problema va muchos más allá de que el menor moje la cama. El doctor Juan Pablo Llano, Endocrinólogo Pediatra comenta que “esta enfermedad ha sido considerada por más de 8.000 niños entre los 5 y 9 años de edad como el tercer acontecimiento más traumático por encima del divorcio y peleas entre sus padres”.

En algunos casos la enuresis infantil está afectando gravemente el rendimiento intelectual y cognitivo del niño.

Así mismo, un test realizado por la Sociedad Internacional de Continencia (ICCS) a 96 menores afectados y 46 sanos, concluyó que “el nivel de inteligencia, atención, distracción, la memoria a corto y largo plazo y la capacidad de aprendizaje es mucho menor en un niño que padece incontinencia nocturna”.

Esto se debe a que los que padecen enuresis tienen una calidad de sueño inferior en comparación con los que no la tienen, además suelen despertarse muchas veces en las noches de forma que sufren un sueño superficial e interrumpido lo que hace que les cueste más despertarse y tener una concentración adecuada en sus actividades diarias, principalmente en el colegio.

Tratamientos

El primer paso hacia el tratamiento adecuado de la enuresis nocturna es la consulta con el médico especialista (pediatra o urólogo pediatra) quien realizará una evaluación clínica completa del estado del niño y apoyará para dar solución al problema que devolverá la tranquilidad a la familia y permitirá a los niños llevar una vida normal.

- Hormona antidiurética (desmopresina): Esta hormona hace que los riñones conserven agua mediante la concentración de orina y la reducción de su volumen. La falta de ésta se puede administrar de manera farmacológica aunque la dosis debe de ser ajustada por el médico según cada caso y por periodos de revisión generalmente de 3 meses, la retirada tiene que ser paulatina puesto que el niño puede recaer.

- Terapia motivacional: La motivación es la pieza clave de los tratamientos de enuresis. Los padres deben ser los primeros en motivar al niño y esto se logra a través de escuchar y dejarlo expresar sus sentimientos, sus dificultades, dudas, hablar con él y explicarle todo sobre el tratamiento y los pasos a seguir.

Para el doctor Llano, “en cualquier caso sea cual sea el tratamiento y los resultados, lo más importante es seguir las indicaciones del médico y mostrar al niño todo el cariño y comprensión que merece”.

Generalmente los niños se ven gravemente afectados a causa de las burlas que le pueden hacer los compañeros del colegio. Ser molestado, tener dificultades con los hermanos, sentirse diferente a los demás, impotencia al ver que no pueden compartir cama con otro pequeño, tener viajes o campamentos, son algunas de las circunstancias que el menor presenta y son signos de alerta para que los padres acudan al especialista.