Dinosaurio saurópodo. | Foto: archivo particular.

PALEONTOLOGÍA

Descubren enorme fósil en la Patagonia argentina

El esqueleto pertenecía a una especie hasta ahora desconocida.

6 de septiembre de 2014

Un grupo de paleontólogos de la Universidad de Filadelfia descubrieron el pasado jueves los huesos de un enorme dinosaurio en etapa de crecimiento. 

El increíble hallazgo tuvo lugar en algún punto de la vasta Patagonia, en el sur de Argentina. El enorme depredador medía 26 metros de largo y pesaba 60 toneladas en el momento de morir.
Su particular nombre, dreadnoughtus, proviene del inglés 'dread nothing' (que no le teme a nada) debido a su gran envergadura y fuerza, además de su gran capacidad para cazar. Este ejemplar, que vivió en este planeta hace aproximadamente 75 millones de años, probablemente no le temía a nada.

Los investigadores, liderados por el paleontólogo de la Universidad Drexel de Filadelfia Kenneth J. Lacovara, fueron los encargados de bautizar ellos mismos al ejemplar. De acuerdo al artículo de Scientific Reports escrito por ellos mismos, esta especie pertenecía al grupo de los dinosaurios saurópodos, conocidos como titanosaurios. La mayoría de estos gigantescos animales, según explica el informe, se conocían hasta ahora a partir de unos pocos restos encontrados.
Este tipo de hallazgos (el tercero en diez años), sobre todo en esa región, fueron los que hicieron posible determinar a qué especie pertenecía. 
En el 2005 y cuatro años mas tarde, en el 2010, se desenterraron más de 200 huesos que conformaban el enorme esqueleto, se armó el rompecabezas y hoy este dreadnoughtus es el más completo que se ha encontrado de un exponente de sus características, según explica Lacovara en el informe.
“Contamos con 16 toneladas de huesos en mi laboratorio ahora mismo”, declaró el científico a The New York Times.
Los dinosaurios nacieron, crecieron, se reprodujeron y murieron en el planeta hace 231 millones de años, hasta su desaparición absoluta hace 70 millones de años, a causa de un meteorito que se estrelló contra la tierra donde hoy es la península de Yucatán, en el noreste de México. Su descendencia más cercana en nuestros días son algunos tipos de aves.