EDUCANDO A PAPA

EL GURU HINDU DEEPAK CHOPRA LANZA UN NUEVO LIBRO PARA AYUDAR A LOS PADRES A GUIAR A SUS HIJOS POR EL CAMINO DEL EXITO

17 de noviembre de 1997

No existe un padre que no hubiera deseado que sus hijos llegaran al mundo con un manual de instrucciones debajo del brazo. Aunque muchos autores han atendido esa queja y han escrito innumerables tratadossobre el tema _con reglas, guías y pautas para hacer que los padres puedan cumplir mejor con sus responsabilidades_, aún parece que la clave para tener hijos felices y exitosos no ha sido escrita en ningún papel. Para contribuir con esa tarea, hace una semana fue lanzado un nuevo libro para padres que establece que una educación programada y enmarcada en el campo de la espiritualidad sí puede ayudar a marcar una diferencia en el resultado final. Se trata de Las siete leyes espirituales para padres, escrito por el médico hindú Deepak Chopra, quien logra un acercamiento novedoso al tema que ha llamado la atención de los lectores. El libro, editado por Norma, es un texto de reflexión sobre cómo guiar a los hijos hacia el éxito y la realización personal a través de la espiritualidad. Es, en cierto modo, un resultado de otra de sus obras, Las siete leyes espirituales del éxito, un best seller mundial que sólo en Suramérica ha vendido 250.000 copias. Chopra decidió escribirlo después de recibir muchas cartas de sus lectores que se habían beneficiado personalmente con las siete leyes espirituales del éxito y, sin embargo, no sabían cómo llevar el mensaje a sus hijos. Muchos de ellos sintieron que sus vidas habrían sido diferentes si hubiesen aplicado estos principios mucho más jóvenes o si sus padres se los hubieran transmitido desde la infancia. Por eso este libro no ofrece cosas nuevas. Se trata de las mismas siete leyes espirituales de los adultos que fueron propuestas en la primera obra, solo que esta vez están enunciadas en un lenguaje más sencillo mediante el cual los padres pueden comunicarles a sus pequeños cómo lograr con éxito lo que se propongan en la vida. Lo que sí es diferente es su metodología. Tomando un día de la semana para enfatizar cada una de las leyes y empezando por el domingo, el autor utiliza ejercicios prácticos y sugestivos sobre cómo aplicar estos principios en la vida diaria de los niños. "Las siete leyes no se deben transmitir como reglas ni preceptos rígidos, sino como una forma propia de ver la vida", dice el autor.Para Chopra todo ser que nace viene con una vida espiritual propia. Por lo tanto los padres deben comenzar desde el nacimiento a nutrir y cultivar el espíritu de ese niño creando una atmósfera de confianza, tolerancia, sinceridad y aceptación para él. Según el médico, cada etapa de la vida es clave para aprender ciertos de esos elementos necesarios para cultivar la espiritualidad en los hijos. En los primeros meses de vida, por ejemplo, son importantes el amor, el afecto y la atención. Del primer al segundo año, etapa en la cual el niño empieza a desprenderse de su progenitor, son importantes la libertad, el estímulo y el respeto, para que logre desarrollar su yo. Es un momento en que el pequeño vive una ambivalencia entre la libertad y la inseguridad. "El deber de los padres es comunicarles que el mundo es un lugar seguro", dice en su libro. De los dos a los cinco años, según este líder espiritual, los padres deben estimular la exploración. En la etapa siguiente, de los cinco a los ocho años, las palabras claves son dar, compartir, no juzgar, aceptación y verdad. En el caso de los niños mayores la tarea de los padres se centra en mostrarles la independencia de criterios y de discernimiento. Para algunos, la razón del éxito de esta nueva obra es que más que una guía es una reflexión diaria con ejemplos muy sencillos sobre la espiritualidad, un tema que raras veces se toca en los libros para padres y que puede llegar a ser el camino preciso para lograr lo que se quiere en la vida. Una ley para cada díaTodo es posible. Es importante estimular en los niños sus potencialidades y capacidades. Chopra considera que una buena manera de aplicar esta ley es inculcar la meditación silenciosa por unos minutos a los hijos, o incitándolos a que aprecien la belleza de la naturaleza o mostrándoles las posibilidades ocultas en situaciones conocidas. Si deseas obtener algo da eso mismo. Entre los ejercicios que propone para lograr que los niños aprendan a dar se encuentra enseñarles a dar constantemente alguna cosa a otro miembro de la familia, animarlos a que reciban con gratitud y compartir un breve ritual de agradecimiento por los dones de la vida. "No deben ser actos muy planeados o pensados. Regalar una sonrisa, una palabra de aliento o ayudar en un oficio es algo natural y simple".Cuando haces una elección cambias el futuro. Es la idea del Karma y para que ellos empiecen a entender esa relación de causa y efecto el autor sugiere que los padres hablen sobre decisiones que el niño haya tomado durante el día. En este punto también vale la experiencia de los padres. Ellos mismos pueden contar hechos pasados que modificaron de alguna manera sus vidas. No te resistas, sigue la corriente. Esta es la ley del menor esfuerzo, un principio difícil de aplicar en los adultos porque siempre se les ha enseñado que el mayor esfuerzo trae más recompensas. La ley se basa en que en la vida cada cual tiene que ir con la corriente y con la menor resistencia posible. Para esto propone juegos como encontrar algo divertido en por lo menos una tarea y reducir el esfuerzo que tenemos que hacer para realizar algo importante. Teniendo en cuenta que la naturaleza opera a través del menor esfuerzo, Chopra pide a los padres que identifiquen formas como ella nos ayuda para hacer las cosas de una manera más eficiente.Cada vez que deseas o esperas algo, siembras una semilla. Desear algo no es negativo. Por el contrario, es algo innato en el hombre y hacer realidad los deseos es, en síntesis, la clave del éxito. Pero enseñar a cumplir esos sueños no es fácil. Es preciso ayudar desde pequeños a conocer bien su alma para que identifiquen con claridad cuáles son los verdaderos deseos y de esta forma poder encaminar todas las energías hacia el logro de éstos. Una buena tarea que los padres pueden desarrollar con los hijos para enseñar este concepto espiritual es hacer una lista detallada de los deseos para la semana. Disfruta el viaje: Esta ley es sinónimo del desapego, de encontrar la felicidad más allá del placer y el dolor. Es otro principio difícil de enseñar porque la cultura occidental encuentra en esa palabra una connotación negativa. Chopra indica que para encauzarlos en la idea de desapego que manejan los orientales es conveniente mostrarles que la incertidumbre puede ser buena, así como enseñarles el equilibrio entre las pérdidas y las ganancias. Estás aquí por una razón: La felicidad duradera y la realización son posibles, es el mensaje que los padres pueden dar a sus hijos, y que la meta más elevada en la existencia de cada persona está en encontrar esa razón y vivir de acuerdo con ella. Los ejercicios para los pequeños pueden estar enfocados hacia interrogantes sobre hacia dónde quieren ir, cuál es el camino para llegar allá y qué obstáculos hay en ese recorrido.