ECOLOGIA

El desafío

Del 7 al 12 de diciembre se llevará a cabo un gran maratón por el río Magdalena, un pretexto para que los colombianos vuelvan la mirada a la que años atrás fuera la principal arteria del país.

1 de diciembre de 2002

Los habitantes de Puerto Berrío (Antioquia) no podían dar crédito a lo que veían sus ojos. La mañana del 3 de septiembre apareció frente a sus casas, navegando en las aguas del río Magdalena, 'El Cancharazo', un barco de grandes dimensiones que había zarpado de Cartagena cargado con partes de carros de Sofasa, provenientes de Francia. Los pobladores más ancianos no ocultaron la emoción ni las lágrimas: hacía cerca de 50 años no veían una gran embarcación llegar a su muelle, el cual había pasado de ser el más importante centro de intercambio a una zona de burdeles. Los ribereños armaron una fiesta, que muy seguramente se realizará todos los años pues el alcalde del municipio, Carlos Delgado, declaró día cívico.

El sueño de estos habitantes es una de las principales metas del actual gobierno: lograr que el río Grande de La Magdalena, o Yuma (río de los amigos), como lo llamaron los muiscas, vuelva a ser navegable como en sus épocas doradas, cuando era la arteria fluvial más importante del país.

Antes de la década de los 60 la mayoría de las personas y las cargas cuyo destino era Europa viajaban por el río hasta Barranquilla. También eran frecuentes los viajes de luna de miel de los recién casados en el David Arango, el último barco de vapor que navegó en el Magdalena y que se quemó en Magangué. Fue el soporte económico de más de 60.000 pescadores desde Calamar (entrada del Canal del Dique) hasta Neiva, donde había subienda. En esas épocas el río producía más de 80.000 toneladas de pesca comercial. Para 2001 esa cifra fue sólo de 8.629 toneladas, es decir, disminuyó 89 por ciento. Las historias de personas atemorizadas por los caimanes parecen ser cosa del pasado y mientras en 1940 un estudio censó 147 especies de peces recientemente se determinó que de esas 22 están amenazadas. Incluso el bocachico, una de las más representativas, fue declarado en peligro crítico y hoy se importa de Argentina. Por si fuera poco se ha sedimentado, lo que dificulta la navegación. Anualmente el río arroja 180 millones de toneladas de sedimentos al mar Caribe.

Una de las pruebas que quedan de lo que fue su reinado es que de los 44 millones de colombianos más de 70 por ciento habitan en su cuenca actualmente, evidencia de que fue eje del desarrollo del país. Curiosamente las casas de los ribereños miran hacia las carreteras y le dan la espalda al río, convirtiéndolo en el patio trasero de Colombia, olvidado, al igual que quienes viven en sus orillas.

Para volver la mirada de los colombianos al Magdalena los ministerios de Transporte y de Cultura, en asocio con la Federación Colombiana de Motonáutica y el apoyo de los ministerios de Medio Ambiente, Desarrollo, Defensa y Comunicaciones y entidades como Cormagdalena, Coldeportes y el Comité Olímpico Colombiano, organizaron el Maratón Náutico Internacional Yuma 2002, homenaje a Gabriel García Márquez, que se llevará a cabo del 7 al 12 de diciembre. Se trata de una competencia de velocidad en la cual cerca de 44 participantes, provenientes de Argentina, España, Brasil, México, Venezuela y Colombia, recorrerán un trayecto de 1.200 kilómetros entre Puerto Triunfo (Antioquia) y Cartagena en 22 botes con motor fuera de borda.

Desde 1986 empezaron a hacerse competencias en el río pero en 1999 habían llegado a su fin por los problemas de inseguridad. En esta oportunidad, al igual que en las caravanas 'Vive Colombia, viaja por ella', la Fuerza Pública garantizará la seguridad. Además la Armada Nacional realizará acciones cívicas en los municipios con mayores limitaciones económicas y sociales, como San Rafael de Chucurí (Santander), Bodega Central (Cesar), Pinto (Magdalena) y Santa Lucía (Bolívar), donde se llevarán a cabo jornadas de salud, de asistencia técnica, dotación de escuelas y recreación.

Aunque podría decirse que en una semana no van a solucionarse los problemas del río y sus ribereños sí se espera llamar la atención frente al proyecto Yuma de recuperación de la navegavilidad. "El maratón es la ventana para mostrar nuevamente el río", asegura Luis Fernando Aristizábal, director del proyecto. Hasta el momento, de la mano de la Andi, cerca de 125 empresas productoras de carga le están apostando al río. "De esta manera se espera generar alrededor de 40.000 nuevos empleos en estos cuatro años", agrega.

Paralelo al viaje de los participantes, alrededor de 230 personas harán un recorrido turístico para conocer la región, la gastronomía de los diferentes municipios ribereños y sus muestras artísticas. Si el nombre del Nobel aparece en el evento es porque el acto central será en Mompox el 10 de diciembre, día en el que hace 20 años García Márquez recibió el premio. La idea es mostrar la influencia del río en Gabo, el mismo que una vez escribió: "Por lo único que quisiera volver a ser niño es para viajar otra vez en un buque por el río Magdalena. Quienes no lo hicieron en aquellos tiempos no pueden ni siquiera imaginarse cómo era?".