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LOS AFICIONADOS al tenis no olvidan la escena, ocurrida hace dos años en el Roland Garrós, cuando Michael Chang, quien contaba apenas 17 años, se enfrentó con el veterano Ivan Lendl: el gesto de dolor de Chang por culpa de los calambres y la angustia del entrenador por aliviar su agonía a punta de masajes, líquido y ...bananas. ¿Bananas? Los entrenadores sabían que el alto contenido de potasio de esta fruta puede ser la mejor forma de evitar los calambres y el resentimiento muscular.
Esta molestia es uno de los problemas más frecuentes en aquellos espontáneos atletas domingueros. Pero también ataca a quienes regularmente ejercitan sus músculos. El corredor cotidiano que un día decide incursionar en el ciclismo, al día siguiente probablemente no pueda subir unas escaleras por culpa del dolor muscular. Cada actividad envuelve diferentes grupos de músculos. Por eso, cada vez que se trabajan aquellos que normalmente no son ejercitados, puede haber resentimiento.
Aunque sobre la forma de prevenir el dolor existen tantas teorías como músculos en el cuerpo humano, las conclusiones de un estudio reciente señalan que este resentimiento se deriva de microscópicos desgarramientos en la fibra muscular, que resultan en inflamación, rigidez y dolor. Una forma segura de prevenirlo es tomar abundante agua antes y durante una actividad extenuante pues ayuda a mantener su balance de electrolitos. Pero la mejor forma de protegerse de los dolores musculares es incluir en la dieta diaria alimentos ricos en potasio, como melón, naranjas y bananas.