EL "DIENTE" DULCE

Si usted es un dulzómano, esa secreta adicción al azucar puede estar robándole energía.

11 de mayo de 1992


HAY MOMENtos en los que se desea ardientemente algo dulce.
Y no se calma con una saludable fruta sino con un caramelo o una barra de chocolate. Esa ansia repentina por una comida específica es un fenómeno que ha intrigado por años a los nutricionistas, que desean saber si responde a una necesidad biológica o simplemente se trata de un capricho.
Lo cierto es que tiene un poco de ambos. La ansiedad por el dulce parece estar relacionada con la búsqueda de energía inmediata. Nutricionalmente hablando, el azúcar carece de vitaminas, minerales o fibra, pero no decalorias. Como carbohidrato simple, es utilizado por el organismo para obtener energía en forma inmediata. Pero su acción es muy diferente del carbohidrato complejo, el cual provee algunos nutrientes y aporta una energia más constante. Así quien se come un dulce o un terrón de azúcar, para obtener energia, logra en pocos minutos el efecto contrario. Se ha establecido que después de una dosis alta en azúcar viene un bajonazo. Cuando los niveles de azúcar en la sangre se desploman, el resultado es una sensación de fatiga, debilidad y pobre función muscular y mental.
Los expertos en nutrición señalan que el organismo requiere cierta cantidad de azúcar diariamente para funcionar. El consejo es asegurarse de que el 50 al 60 por ciento del consumo diario de calorías provenga de carbohidrato complejos y no más del 10 por ciento de ellos deben provenir de carbohidratos simples, es decir, dulces y golosinas.
También se ha demostrado que una dieta muy estricta puede ser seguida de una orgía de dulces. Restringir completamente el azúcar puede serparar algunas personas el comienzo de una adicción sicológica a las golosinas.