Se acerca el aniversario 25 de la convención sobre los derechos del niño y es posible constatar las mejoras logradas; sin embargo, llegar a los niños que se encuentran en las zonas más remotas exigirá concentrarse más firmemente en las disparidades. | Foto: Unicef

NIÑEZ

El estado mundial de la infancia, según Unicef

En el 2012 murieron alrededor de 6,6 millones de niños menores de 5 años.

31 de enero de 2014

El Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef, por sus siglas en inglés) dijo este 31 de enero que “todos los niños y niñas cuentan” y exhortó a que se realicen mayores esfuerzos e innovaciones para identificar y abordar las diferencias que impiden disfrutar de sus derechos a los niños más desfavorecidos de los 2.200 millones de niños del mundo.

Un informe de la organización destaca la importancia de los datos para lograr progresos en favor de los niños y exponer la inequidad en el acceso a los servicios y a las protecciones, algo que perjudica las vidas de muchos de ellos.

“Los datos han posibilitado salvar y mejorar las vidas de millones de niños, especialmente los más desfavorecidos", dijo Tessa Wardlaw, jefa de la Sección de datos y analítica de Unicef. “Sólo se lograrán mayores progresos si sabemos cuáles son los niños que están más abandonados, dónde se encuentran las niñas y los niños que no van a la escuela, dónde la enfermedad es rampante o dónde falta saneamiento básico”.

Desde que la Convención sobre los Derechos del Niño fue firmada en 1989 se han logrado grandes progresos, al igual que en la culminación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio del 2015. El informe más importante de Unicef, el Estado Mundial de la Infancia del 2014 en cifras indica que:

- Hay alrededor de 90 millones de niños que están vivos, pero que podrían haber muerto antes de alcanzar los 5 años si las tasas de mortalidad infantil se hubieran estancado al nivel de 1990. En gran medida, esto se debe a los progresos en la prestación de servicios de inmunización, salud y agua y saneamiento.

- Las mejoras en la nutrición han producido un descenso de un 37 % en el retraso en el crecimiento desde 1990.

- La matriculación en la escuela primaria ha aumentado, incluso en los países menos adelantados: mientras que en 1990 solamente 53 de cada 100 niños en esos países conseguían ingresar en la escuela, para 2011 el número había mejorado a 81 de cada 100.

Incluso a pesar de ello, las estadísticas del informe, titulado “Todos los niños y niñas cuentan: Revelando las disparidades para impulsar los derechos de la niñez”, también presentan violaciones contra los derechos de la infancia hoy en día:

- En el 2012, murieron alrededor de 6,6 millones de niños menores de 5 años, sobre todo de causas que se pueden evitar, una violación de su derecho fundamental a sobrevivir y desarrollarse.

- Un 15 % de los niños del mundo están empeñados en un tipo de trabajo que compromete su derecho a la protección contra la explotación económica e infringe su derecho a aprender y a jugar.

- Un 11 % de las niñas están casadas antes de cumplir 15 años, lo que pone en peligro su derecho a la salud, la educación y la protección.

Los datos también revelan diferencias e iniquidades, y muestran que los avances en el desarrollo se distribuyen de forma desigual:

- Los niños más pobres del mundo tienen tres veces menos posibilidades que los ricos de disponer de la presencia de un profesional obstétrico en su nacimiento, lo que aumenta el riesgo de que tanto ellos como sus madres sufran complicaciones relacionadas con el parto.

- En Níger, todos los hogares urbanos, pero solamente el 39 % de los hogares rurales, tienen acceso a agua potable segura.

- En Chad, por cada 100 niños que se matriculan en la escuela secundaria, solamente 44 niñas lo hacen, quedándose sin una educación y sin las protecciones y servicios que puede proporcionar la escuela.

El informe señala que el hecho de que se les cuente “otorga visibilidad a los niños y es un acto de reconocimiento que posibilita la atención de sus necesidades y la promoción de sus derechos”. También indica que las innovaciones en la recopilación, el análisis y la difusión de los datos están haciendo posible desagregarlos teniendo en cuenta factores como la ubicación, la riqueza, el género, el origen étnico o una posible discapacidad, a fin de incluir a los niños que habían quedado excluidos, o a quienes se había pasado por alto, en los promedios generales.

El informe exhorta a aumentar las inversiones en la innovación que corrijan el problema de la exclusión.

“Superar la exclusión comienza por disponer de datos inclusivos. Para mejorar el alcance, la disponibilidad y la fiabilidad de los datos sobre las privaciones que sufren los niños y sus familias, las herramientas para la recopilación y el análisis se modifican constantemente, al tiempo que se crean otras nuevas. Esto exigirá inversiones y un compromiso sostenidos”, indica el informe.

Mucha de la información sobre las situaciones de los niños proviene de las encuestas en los hogares, y especialmente las Encuestas Agrupadas de Indicadores Múltiples (MICS). Diseñadas y patrocinadas por Unicef, son las autoridades estadísticas nacionales las que llevan a cabo las MICS, que proporcionan datos desagregados sobre una gama de temas que afectan a la supervivencia, el desarrollo, los derechos y las experiencias vitales de los niños. Hasta la fecha se han llevado a cabo encuestas MICS en más de 100 países. En la última ronda de estas encuestas se hicieron entrevistas en más de 650.000 hogares en 50 países.

“Los datos, en sí mismos, no cambian el mundo. Pero sí posibilitan el cambio, pues ayudan a detectar las necesidades, impulsar las labores de promoción y evaluar los progresos. Lo más importante es que los responsables de tomar decisiones utilicen los datos para lograr cambios positivos, y que los niños y las comunidades tengan acceso a ellos para pedir cuentas a los garantes de sus derechos”, indica el informe.


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