EL INSOMNIO: UNA PESADILLA

Nuevos estudios demuestran la ineficacia de los hipnóticos y las pastillas en el tratamiento contra el insomnio.

27 de junio de 1994

AL PARECE QUE el insomnio se ha convertido en una de las mayores pesadillas del hombre moderno. Estudios recientes de la Clínica Puerta del Hierro, de Madrid (España) indican que de cada 100 adultos, 30 padecen alteraciones del sueño. Y sin saber que están atacando los síntomas pero no el mal, estas personas terminan siempre por acudir a los hipnóticos y a las pastillas para dormir.

Lo que muchos de sus consumidores ignoran es que el uso continuado de este tipo de medicamentos por largos períodos suele desencadenar problemas como dependencia y daños en los circuitos cerebrales. Más que una enfermedad, el insomnio es el síntoma de trastornos sicológicos como, por ejemplo, la ansiedad y la depresiòn.

Existen varios tipos de insomnio, que los especialistas han clasificado en dos grupos: el crónico y el transitorio. El primero afecta a aquellas personas que sufren la pérdida del sueño uno o dos días al mes. Contrario a lo que se piensa, este requiere un tratamiento adecuado para evitar que se convierta en insomnio crónico, es decir, el sufrido por quienes, en un lapso de dos meses, duermen menos de cinco horas durante un mínimo de 20 días.

La alternativa más común en estos casos es el uso de hipnóticos y pastillas que con el tiempo resultan ineficaces. Según el neurólogo Miguel Dávila, "el consumo de hipnóticos es aconsejable por un tiempo corto, siempre y cuando las causas del insomnio sean conocidas. De lo contrario las pastillas generan dependencia, y hacen perder rendimiento. Además, la estructura del sueño inducido nunca es igual a la del sueño natural".

Para el siquiatra Germán Aguirre, "las causas que determinan este tipo de alteraciones pueden ser emocionales, genéticas o de estrés ambiental". Y señala que "lo más aconsejable es buscar las causas, antes de prescribir cualquier tipo de medicamento que pueda crear adicción y dañar la secuencia natural del sueño".

En la actualidad muchos estudios han demostrado que el insomnio no sólo se puede combatir con medicamentos, sino a través de métodos diversos como la sicoterapia, el regreso a las reglas naturales, la buena alimentación y el mejoramiento de las condiciones ambientales.