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RELACIONES DE PAREJA

El matrimonio es lo de ellos

Para los expertos, casarse beneficia la salud de los hombres. En cambio para las mujeres el estado civil tendría poco impacto en su salud.

20 de junio de 2015

Desde hace un tiempo la ciencia conoce la relación estrecha entre el matrimonio y la salud. Numerosos estudios han establecido que las parejas felizmente casadas, sin importar el sexo, tienen mayores índices de felicidad y más probabilidad de vivir una vida prolongada. De hecho, un estudio publicado en 2011 estableció que estar casado bajaba 15 % el riesgo de muerte prematura. Pero un trabajo reciente, por primera vez, encontró que ese beneficio sería mayor para los hombres que para las mujeres. Se trata del primer estudio sobre la relación entre el estado civil y la salud en personas de edad mediana (entre 40 y 50 años).

La investigación, realizada por University College London, London School of Economics y el London School of Hygiene and tropical Medicine encontró que en términos generales los casados gozan de mejor salud que los solteros. Esta conclusión resultó de analizar datos, recogidos en 1958, de 10.000 ingleses, escoceses y galeses que tenían registros médicos bastante completos. En esa muestra se evidenció que aquellos que no se habían comprometido ni vivían con alguien tuvieron mayores riesgos de problemas respiratorios y del corazón, así como más probabilidades de desarrollar el síndrome metabólico, una condición que incluye hipertensión, diabetes y obesidad.

El matrimonio, según este trabajo, no tiene mucho impacto en la salud de las mujeres pues las solteras mayores de 40 años tuvieron prácticamente la misma probabilidad de desarrollar diabetes, hipertensión, obesidad y síndrome metabólico que las casadas. Todo esto indica que el matrimonio les sienta mejor a los hombres que a las mujeres.

Según Tara Parker-Pope, autora de For Better: The Science of a Good Marriage, es probable que el beneficio se derive del hecho de que las mujeres son por tradición las llamadas a cuidar a los miembros de la familia. Ellas, entonces, estarían pendientes de la salud de su compañero, no solo al aconsejarle estilos de vida sanos y al recordarle las citas al médico. De acuerdo con los datos que recopiló para su libro, hay evidencia de que los casados llegan media hora más rápido al hospital en caso de infarto. Pero esa ventaja no se ve entre las mujeres. El único beneficio aparente del matrimonio para ellas, según hallazgos previos, se presenta en el plano emocional pues las mujeres valoran estar en una relación estable.

La investigación, publicada en el American Journal of Public Health, también encontró otros datos interesantes. Por ejemplo, los divorcios no afectan la salud de ninguno de los dos, pero solo si encuentran una nueva relación estable. Otro dato es que las mujeres que se divorciaron entre los 25 y 30 años tienen 30 % menos riesgo de tener el síndrome metabólico, comparado con las que permanecieron casadas. También causó sorpresa encontrar que quienes se separan, divorcian y se vuelven a casar tienen niveles similares de salud en la edad mediana a aquellos que han estado felizmente casados.

George Ploubidis, científico experto en población de University College London, indicó que, como dato curioso, los hombres que se divorciaron y no se volvieron a casar tuvieron menos riesgo de sufrir condiciones relacionadas con diabetes en la edad mediana, comparada con los casados. En estudios anteriores se había establecido que los hombres sufren una baja en salud apenas se divorcian, pero aparentemente al final logran recuperarse del golpe y tener los mismos niveles que gozaban antes de la separación.