Las personas que gastan gran parte de su tiempo libre frente a una pantalla son más proclives a alimentarse mal y sufrir problemas cardiovasculares.

SALUD

El peligro de vivir sentado

Cada vez hay más evidencia de que pasar mucho tiempo frente a un televisor o un computador genera el riesgo de sufrir un ataque al corazón, incluso si la persona hace ejercicio.

15 de enero de 2011

Desde hace tiempo se tiene la noción de que estar muchas horas sentado frente al computador, el televisor o en un carro es malo para el corazón. Ante esto, muchos han optado por corregir la situación haciendo una hora diaria de ejercicio. Pero ahora resulta que esto no es suficiente, pues el daño que genera la inactividad durante tanto tiempo es tan grande que no se resuelve con 60 minutos de pedaleo en el gimnasio.

Así lo demuestra un estudio del University College London que analizó a 4.512 escoceses mayores de 35 años durante cuatro años. El 54 por ciento confesó que dedicaba entre dos y cuatro horas a ver televisión, mientras el 29 por ciento duraba más de cuatro. Los investigadores encontraron que aquellos que permanecían sentados más de dos horas frente a una pantalla tenían el doble de riesgo de morir de un problema cardiaco comparado con los que gastaban menos tiempo en ello. Esto sin contar el periodo de trabajo o de estudio y variables como obesidad, diabetes o tabaquismo. El estudio saldrá en el Journal of the American College of Cardiology.

No es el primer estudio que arroja conclusiones similares. Cada vez se acumula más evidencia de que estar inactivo es en sí mismo un riesgo, independientemente de si la persona hace o no ejercicio. Un estudio realizado el año pasado concluyó que los hombres que pasaban sentados en un mismo puesto 23 horas a la semana tenían un riesgo mayor de morir del corazón que aquellos que solo permanecían 11 horas. Aun más sorprendente es otro estudio realizado entre niños y publicado en 2009, que halló un aumento de la presión arterial en aquellos que miraban más televisión. En ambas investigaciones no tuvo ningún impacto el hecho de que los participantes hicieran ejercicio o tuvieran una figura esbelta.

Entre las explicaciones que se han dado para entender este fenómeno está que los individuos tienden a comer más mientras están sentados frente al televisor. De hecho, algunos estudios han demostrado que la gente es más proclive a comer alimentos menos sanos en estas circunstancias.

Otra posible razón es que el metabolismo de los lípidos se afecta con la inactividad, pues, según se ha encontrado en estudios en animales, se reduce el trabajo de una enzima conocida como lipoproteína lipasa, responsable de metabolizar la grasa que circula en la sangre y llevarla a los músculos para que sea usada como fuente de energía. El ejercicio tendría muy poco impacto en la actividad de la hormona, y por eso es que en los estudios el riesgo se vio a pesar de que las personas hicieran algún tipo de actividad física para compensar. Otro trabajo logró establecer que cuando las personas obesas reducen su consumo de televisión a la mitad logran quemar más rápido las calorías.

Se ha sugerido otra opción y es que pasar mucho tiempo sentado aumenta el nivel de la proteína C reactiva, que es un marcador de inflamación en el organismo ya conocido por generar un riesgo cardiovascular.

Estos hallazgos generan un dilema pues la mayoría de personas pasan hoy mucho tiempo sentadas. Luego de trabajar ocho horas en una oficina, la gente se sienta otra más en su carro para regresar a su casa y, una vez allí, se instala en el sofá otras dos horas para ver televisión. Los médicos sugieren reducir el tiempo frente a una pantalla en los espacios de ocio, pero el gran reto será aumentar la actividad física en el trabajo.