EN BUSCA DEL HUESO PERDIDO

Un nuevo tratamiento hormonal podría restaurar la masa ósea perdida por causa de la osteoporosis.

10 de julio de 1995

CADA DIA, MAS y más mujeres tienen que recurrir a la terapia de reemplazo de estrógeno para retrasar la pérdida de hueso que ocurre después de la menopausia. Los suplementos de estrógeno aminoran o incluso detienen la pérdida ósea, una condición que puede conducir a la osteoporosis, enfermedad que cada año cobra millones de víctimas en la población femenina con dolorosas e incapacitantes fracturas.
Las mujeres con más alto riesgo de sufrir esta dolencia son las de raza blanca, delgadas, quienes fuman o beben demasiado, tienen una temprana menopausia, o una historia familiar de osteoporosis. Aunque no se conoce ninguna cura, sí existen medidas preventivas que reduzcan e incluso detengan la pérdida. Dos de estas medidas, las más importantes, son el ejercicio en forma regular y los suplementos de estrógeno 10. Pero el estrógeno -como otras terapias- puede solamente detener la tendencia, no restaurar el hueso perdido.
Ahora, nuevas investigaciones señalan que existe creciente evidencia de que otra hormona sí podría ser capaz de devolver la masa ósea perdida. Recientemente investigadores de la Universidad de California en San Francisco, encontraron que una hormona sintética, que ayuda en el metabolismo del calcio, lograba reponer el hueso en animales de laboratorio.
Los investigadores inyectaron la hormona paratiroide en ratas que tenían pérdida de cerca del 40 por ciento de la densidad en los huesos de las patas. Luego de cuatro semanas de terapia intermitente aquellos animales que recibieron dos o tres de las dosis más altas ganaron de nuevo toda la masa ósea que habían perdido.
No obstante si en aquellas ratas con demasiada pérdida de hueso no se logró el desarrollo de conexiones de tejido, los investigadores señalan que el beneficio de esta nueva hormona estaría en suministrarla antes de que la pérdida de hueso pueda ser irreversible. Con estos ensayos en laboratorio, lo que sigue son extensas pruebas en humanos con dicha hormona. Aunque los resultados de esta nueva fase de la investigación no se esperan antes de dos o tres años, para muchas mujeres que encararán la menopausia a finales de esta década, el hallazgo ofrece una esperanzadora alternativa para evitar uno de sus más peligrosos y alarmantes riesgos.
Más mujeres mueren como consecuencia de una fractura de cadera que de cáncer cervical o de ovarios. La causa de ello es la osteoporosis, que ha sido llamada la 'epidemia silenciosa' y que afecta cuatro veces más a las mujeres que a los hombres. La gran mayoría la desarrolla en la vejez, después de la menopausia, la pérdida de hueso se acelera cuando el organismo deja de producir estrógenos. Después de los 70 años, el 50 por ciento de las mujeres blancas la sufren. Y aunque puede prevenirse, pocas mujeres toman en serio este grave riesgo.
Pero no se necesita estar en la tercera edad para sufrir de osteoporosis. Muchas mujeres pueden padecer esta enfermedad antes de la menopausia. Los factores que contribuyen a que se desarrolle en las mujeres jóvenes son los frecuentes embarazos y los desórdenes alimentarios, como la anorexia y la bulimia. Ambos afectan los niveles de estrógeno.
La edad para iniciar la prevención de la osteoporosis es a los 35 años, cuando el proceso de pérdida de densidad de los huesos comienza y la habilidad del organismo para absorber el calcio disminuye. Es entonces cuando el ejercicio y la dieta pueden empezar a actuar para construir unos huesos fuertes que permitan hacerle el quite a este terrible mal de la vejez femenina. -