ENCIENDAN SUS MOTORES

Se prepara la gran carrera por el mercado automovilístico mundial.

14 de mayo de 1990

Una generación atras, los productos japoneses tenían fama de ser de baja calidad, baratos y poco originales. De esa definición no se escapaban los automoviles, que parecian copias malas de vehículos de otras latitudes. Pero los tiempos cambian y hoy las industrias automovílisticas norteamericana y europea --sobre todo esta-se enfrentan al mayor reto de su historia. Los japoneses se preparan para la última ofensiva, aquella que les permitira, por fin, dominar el mercado mundial de automoviles.

Esa competencia está ya redundando en mejoras para los usuarios, pues por cuenta de mantener su posición en los mercados los fabricantes de todas las latitudes estan introduciendo mejoras sustanciales--que antes solo se veían en modelos de gran lujo--en sus lineas más económicas. Ese es el caso, por ejemplo, de los frenos asistidos electrónicamente, o de los motores de valvulas multiples.

Pero aparte de las ventajas que esa competencia feroz pueda tener sobre el usuario, lo que esta en juego tiene mucho más fondo. Muchas economías nacionales dependen en forma sustancial del desempeño de su industria automovilística, lo que convierte a la supervivencia de sus factorias en un asunto de interes nacional.
Porque para la mayoría de los observadores es evidente que no todos los grandes nombres del mundo del automovil estarán en condiciones de sobrevivir la ofensiva japonesa.

Las razones son claras: los productores nipones no solo ya no tienen fama de copiadores, sino que se han puesto a la vanguardia tecnológica. A ello contribuyen tanto su capacidad para equipar sus automoviles con los conceptos más avanzados, como sus crecientes mejoras en materia de diseño exterior, que durante muchos años había sido su problema fundamental.
Ejemplo de ello es la Nissan, que dejo de lado su ya tradicional linea BlueBird para pasar a automoviles de ensueño como el Pulsar. Y la Mazda, que con su modelo deportivo Miata, de lineas curvas que hacen recordar a los coches de los años 50, se ha colocado a la vanguardia de las ventas de ese tipo de vehículos en los Estados Unidos .

Existe, además, un factor fundamental que hace que el mundo de los fabricantes de automoviles gire alrededor de Japon. Este país ha venido acumulando una gran capacidad financiera que ha permitido que en los últimos tres años las grandes marcas japonesas hayan llegado a un nivel de gastos que traspaso la barrera de los 25 mil millones de dolares. Ello se cifra no solo en la modernización de las plantas nacionales, sino en la construcción de un gran numero de fabricas en casi todo el mundo. Hoy en día las marcas más famosas de automoviles japoneses son producidas en Estados Unidos y en Inglaterra, España y otros países. Eso representa una dificultad adicional para los gobiernos, que no encuentran formulas adecuadas para determinar, por ejemplo, si un Honda hecho por norteamericanos en una planta de Ohio debe contar dentro de la cuota exportadora japonesa o de la norteamericana.

Aunque el mercado de los automoviles en Estados Unidos sigue siendo el mayor del mundo, la saturación ha llevado a que dos de las "tres grandes" (General Motors y Ford) ganaran más dinero el año pasado fuera del país. Pero ese es un camino peligroso. El Japon, jugando con la misma tactica, esta en proceso de adquirir una mayor tajada del mercado de E.U. mediante sus plantas "trasplantadas" allí y a través de la introducción de nuevos automoviles de lujo, como el Lexus y el Infiniti.

La batalla por el mercado norteamericano esta planteada, entre otras cosas, sobre el aspecto tecnológico, y la G.M., por ejemplo, esta en proceso de lanzar su nuevo producto Saturn, un automovil hecho practicamente a la medida, mediante un sistema computarizado que hace que en la práctica no haya dos automoviles iguales, porque el pedido con las características personales de cada carro se hara antes de que el vehículo haya comenzado su proceso de ensamble en la linea. Aunque los técnicos esperan que ese sistema, y el diseño atractivo del auto, atraiga a vastos sectores de compradores jovenes de Estados Unidos, que actualmente son feudo cautivo de los japoneses. Pero hasta cierto punto los fabricantes de Estados Unidos se estan cubriendo la espalda con un tipo de vehículo creado por ellos y que hoy por hoy es la sensación: los automoviles tipo Van, que combinan la capacidad de una camioneta con la comodidad de cualquier sedan. Ese es el bastin norteamericano, al menos por ahora.

Eso plantea la competencia más dura en tierras europeas y en concreto en los mercados de automoviles de precio medio. Las filiales europeas de la General Motors y la Ford deberan mantenerse, junto con Volkswagen, Renault, Fiat y Peugeot, con una porción no inferior al 10% del mercado continental para asegurar su supervivencia. Ello implica, si todas las previsiones son correctas, que algunas de ellas podrían salir del mercado, con las consecuencias sociales que esa circunstancia traería, sobre todo si se tiene en cuenta que los japoneses aspiran a capturar al menos el 25% de ese mercado europeo. Honda, Toyota y Nissan han anunciado planes de inversión en Europa durante los proximos cinco años, solo para sus nuevas plantas en Inglaterra.

Eso ha llevado a que los europeos concentren sus esfuerzos. Ford adquirió la fabrica de carros de lujo Jaguar, y G.M. a la Lotus, mientras se asociaba con Saab-Scania, de Suecia, en tanto que Volvo y Renault hacian lo mismo. Para los norteamericanos el mercado europeo tambien resulta crucial, puesto que, por ejemplo, la Ford obtuvo más de la mitad de sus utilidades en el Viejo Continente, mientras G.M. logró resarcirse allí de los malos resultados que tuvo en lo Estados Unidos.

Para empeorar las cosas, los años de la creciente demanda y de los precios en aumento, que permitieron a todos los fabricantes disfrutar de mejoras sustanciales en sus utilidades parecen finalizados. El crecimiento de la industria bajara hasta el lo 207 anual, mientras las barreras arancelarias desaparecerán en el interior de Mercado Comun Europeo.

Sin embargo, ninguno de esos retos representa más dificultades que el de la industria japonesa. Su estrategia segun todos los analistas, tratara de reproducir aquella que les dió tanto exito en los Estados Unidos. Por un lado, abrir la exportación de carros deportivos y de gran lujo producidos directamente en el Japon, para elevar el estatus de las marcas y posicionarias debidamente en el mercado. A la vez, inundarlo de modelos medios a traves de las fabricas "trasplantadas", o sea carros japoneses producidos en Europa.

Los japoneses tambien estan auscultando detalladamente las características de los consumidores y de las vias europeas. No solo han instalado oficinas en el Viejo Continente en las que se diseñan y desarrollan modelos. La mayoría exporta sus carros con la suspension y la direccion modificadas para adaptarlas a los gustos europeos.

A pesar de todo, los fabricantes de Europa estan mejor preparados para enfrentar el desafio japones de lo que estaban, por ejemplo, hace cinco o diez años. Durante ese tiempo, fabricas como Peugeot y Renault bajaron en forma dramatica sus nóminas, con recortes de hasta 30 mil operarios. La introducción de nuevos modelos de exito, como el Renault 25 y el Peugeot 605, también ayudaron a reposicionar esos gigantes industriales, mientras otros, como Volkswagen, expandieron sus operaciones en el extranjero con la apertura de nuevas fabricas de menores costos laborales, como la de España. Junto con la introducción de mejoras tecnológicas y la asociación para proyectos específicos (como el proyecto Prometeo, un automovil de la Comunidad Económica Europea para el que la Daimler Benz, propietaria del 25%, esta desarrollando sofisticaciones tales como visores nocturnos, alarmás anticolisión y viraje electrónico para evitar patinazos), los europeos esperan contrarrestar la arremetida del Sol Naciente.

Pero esa no es la unica esperanza. Por un lado, esta la posibilidad de que los países de Europa Oriental se conviertan en una fuente de trabajo especializado y de menor costo laboral relativo, en un gran mercado, al menos de automoviles pequeños, por el otro. No son pocos los productores, como Volkswagen, que han anunciado planes para la construcción de grandes plantas en Alemania Oriental y en otros países de la antigua orbita comunista, como Polonia, Hungria, Checoslovaquia y la Unión Soviética.
Otros, particularmente los franceses y los italianos, representan la linea dura de la Comunidad Económica Europea, para quienes la mejor barrera contra los japoneses es la aduanera. Segun ellos, las cuotas de importación anual que existen en algunos países de la CEE no deberían eliminarse en un solo acto, sino de modo gradual en diez años o más.
Esa posicion es comprensible si se tiene en cuenta que Renault, la mayor fabrica francesa, es de propiedad estatal y la Fiat, de Turin, representa por si sola el 10% del Producto Nacional Bruto italiano, un porcentaje que hace de su supervivencia un asunto de Estado.

A medida que la industria se internacionaliza, su análisis se vuelve más complejo. Lo que antes era blanco y negro (Ford es norteamericana, Jaguar es britanica y Honda es japonesa), en el presente es un mosaico en el que, por ejemplo, la transmision de un automovil producido en Detroit puede ser hecha en Inglaterra, el motor en Canada, la carroceria en Italia y otros componentes en Japon. En esas condiciones, los gobiernos se ven cada vez más a gatas para determinar el valor de las respectivas balanzas comerciales. Pero con los estimulos dados por el gobierno japones para que las plantas "trasplantadas" en Europa y Estados Unidos exporten cada vez más hacia el propio Japon, se evidencia que el gobierno de Tokio tiene sus propias ideas sobre el comercio internacional .

VIEJOS MILLONARIOS
Mientras el mundo entero es un campo de batalla para la guerra que libran las casas constructoras de automoviles japonesas, europeas y norteamericanas, los coleccionistas de viejas joyas de la carretera tendrán su propia lucha el próximo 22 de mayo, en Monaco. Ese dia, entre los muchos eventos que rodean al gran premio de Formula 1 que se corre por las calles del principado, la casa de subastas Christie's rematara algunos de los autos mejor cotizados entre los coleccionistas del mundo.

Las estrellas de la jornada seran cuatro Ferrari y cinco Bugatti en extremo curiosos. Por el lado de los rojos de la casa de Maranello, el 315S, construido en 1957, al parecer rompera todos los records para subastas de este tipo. Fue lanzado con un motor de 3.8 litros para que pudiera competir hombro a hombro con los Maseratti y Jaguar que por ese entonces mandaban la parada en las pistas. Este es uno de los cinco 315S que se construyeron. Tambien de la Ferrari se subastara el modelo CanAm que corrio en las pistas norteamericanas entre 1970 y 1971. Este auto, que cosecho varios triunfos, fue conducido por corredores tan famosos como Mario Andretti, Jacky Ickx, Arturo Mezario y Jean-Pierre Jarier.

Por el lado de Bugatti, el consentido en esta oportunidad es un Type 53, que fue construido especialmente para el Gran Premio de Monaco de 1931 y que se distingue por ser el primer carro de carreras con tracción en las cuatro ruedas. Nunca antes un carro de este tipo se había ofrecido en subasta publica. De este modelo, que fue diseñado por el propio Jean Bugatti, se construyeron 38 carros y se calcula que aun quedan unos 28, la gran mayoria de ellos en manos de coleccionistas privados.

Las casas inglesas no podían quedarse por fuera de tan importante acontecimiento y los amantes de esos bellos carros de los años 60 tendrán un suculento plato con los dos Aston Martin DB4GT 2 VEV que estarán en venta. Fueron presentados en sociedad en 1960 y un año más tarde enviados a las 24 horas de Le Mans.
Aunque salieron de las pistas muy pronto, ganaron varias pruebas importantes y hoy en día son de las piezas de colección más codiciadas en el mundo.

Finalmente, para los "gomosos" del rock y las motos, estara en subasta una preciosa motocicleta Harley Davidson Sportster, con motor de 1.000 centimetros cubicos, construida en 1976. Esta pieza, aparte de su especial diseño, cuenta con el atractivo de haber sido la última moto que manejó el cantante norteamericano Elvis Presley. Hasta ahora no se le ha puesto un valor estimado.-