Durante su complejo proceso digestivo, las vacas expulsan entre 100 y 200 Litros de metano al día. | Foto: archivo SEMANA

SOSTENIBILIDAD

Las bolsas plásticas hechas con flatulencias de vaca

Dell ideó una forma de reducir los gases y evitar el uso de combustibles fósiles.

Alianza BBC
14 de octubre de 2014

"Es biomagia", dice con una sonrisa Oliver Campbell, el director de la sección de embalajes de la empresa de tecnología Dell, mientras sostiene entre sus manos una bolsa de plástico común y corriente.

Pero, en realidad, esta bolsa tiene muy poco de común y corriente. Está hecha, literalmente, del aire que respiramos.


Las bolsas de metano son, a simple vista, iguales a las bolsas comunes y corrientes. Foto: Dell.
Las bolsas plásticas típicas están hechas de petróleo, pero éstas son de AirCarbon, el carbono que se extrae del metano que expulsan las vacas, o que se desprende de los basurales u otros sitios que generan este gas.

El gas se atrapa antes de que ingrese en la atmósfera. Así, este procedimiento no sólo evita el uso de combustibles fósiles, sino que, además, contribuye a reducir los gases.

El metano "reacciona con un biocatalizador y da lugar a una reacción que separa el carbono y el oxígeno en el gas. Luego pasa por un período de fermentación, de donde se deriva el material", explica Campbell.

"A partir de allí, podemos hacer varios tipos de plástico". Este proceso cuesta menos que producir bolsas a partir del petróleo, añade.

Envoltorios de hongos

Otro de los materiales –que no es biodegradable y rara vez se recicla– que la empresa se propuso reemplazar fue el polietileno.

El material que han comenzado a usar ahora es casi lo opuesto. Las esponjas de embalaje se cultivan usando esporas de hongos, que producen grandes bloques blancos que tienen una textura similar a la piel de los hongos.

Para crear este material, la empresa recoge el sustrato viejo de las granjas de setas y lo emplea para darle forma a la esponja.

"Esta estructura se coloca en un molde y luego se le inyectan semillas de hongo. Las semillas utilizan los carbohidratos y azúcares aún presentes en el sustrato para crecer", explica Campbell.


El material creado a partir de los hongos es biodegradable y también más flexible y duradero que el polietileno. Foto: BBC.
No sólo este material es completamente biodegradable sino que también es más durable y flexible que el polietileno.

"Pusimos a prueba la cadena entera de suministros, para verificar si el producto llegaba en buenas condiciones. Esto es clave, ya que si llega dañado, ésta solución sería la peor en cuanto a la sostenibilidad".

"Realmente nos sorprendimos cuando analizamos la estructura celular con el microscopio, lo que se ve es una estructura de raíces. Estas raíces tienen pequeños tentáculos que se entrelazan. Es como una cinta de velcro. Absorbe energía de una forma que no puede la gomaespuma", dice Campell. "A veces, la Madre Naturaleza, sale con trucos inimaginables".

Hierba de trigo


El material de la izquierda está hecho de hongos; el de la derecha, de hierba de trigo. Foto: BBC.
Otra empresa con la que se asoció Dell para desarrollar envoltorios más amigables con el medio ambiente es YFYJupiter. Ellos crean un cartón con hierba de trigo, un derivado de la agricultura.

En países como China, explica Campbell, queman este material. Y esto contribuye a la contaminación del aire.

Ahora, los agricultores chinos reciben una paga por este producto.

"Esto ayuda a aumentar los ingresos de la gente en zonas rurales", dice Campbell.

¿Pero se produce suficiente hierba de trigo al año como para suplir la demanda de Dell?


Campbell muestra orgulloso una de los materiales para proteger sus productos hecho de setas. Foto: BBC.
Según investigaciones citadas por Campbell, hay suficiente material desechado en China como para producir cartón para satisfacer la demanda global. Y además, el cartón de hierba de trigo es más barato de producir.

En opinión de Campbell, para que un envoltorio sea realmente sostenible su costo tiene que ser menor en comparación con uno no sostenible.

"Cuando participo en conferencias, suelo preguntarle a la gente si piensa que los productos sostenibles son más costosos. Hace muchos años, la mayoría levantaba la mano", dice.

También señala que "ahora es más 50-50. Eso muestra que estamos progresando y creo que es gracias a que estás tecnologías están ganándose un espacio en la red".