Ecologia

Hay futuro

El gobierno chino estableció una nueva red de reservas naturales y corredores que ayudarán a salvar al oso panda gigante de la extinción.

5 de mayo de 2003

Ellos viven en la ladera sur del sistema montañoso de Qinling en cuevas ocultas por los bosques de bambú. Una muy buena noticia para esta especie, que está en extremo peligro de extinción, fue la decisión del gobierno chino de establecer nuevas reservas. Con esta iniciativa los pandas gigantes contarán con 334. 000 hectáreas, casi el doble de las 184.000 de que disponen en la actualidad. Las cinco nuevas reservas tienen 87.000 hectáreas de extensión. La reserva para el panda gigante de Ningshan ayudará a mejorar las condiciones generales de un pequeño grupo que han sido separados de otras poblaciones de la sección central de las montañas de Qinling. Siete reservas de pandas más, de cerca de 225.000 hectáreas, serán aprobadas para junio de 2004, lo que llevará el total a casi un millón de hectáreas, es decir, una superficie equivalente a la mitad de Cundinamarca. También se crearán cinco corredores panda, franjas de territorio que unen entre sí las áreas protegidas y permiten que las poblaciones fragmentadas de pandas crucen de un área protegida a otra. Esto es de crucial importancia pues muchas poblaciones de pocas decenas de osos se encuentran aisladas, lo que obliga a sus miembros a cruzarse entre sí. Gracias a estos corredores los panda podrán circular entre distintas reservas y de ese modo se reducirá la amenaza de la endogamia. De acuerdo con los planes establecidos se estima que los corredores, que en total ocupan 65.000 hectáreas, estarán funcionando en 2005. Esta decisión del gobierno chino no sólo beneficia a los panda sino que también es de gran importancia para la China puesto que en la cordillera de Qinling, que marca la frontera natural geográfica y climática entre el norte y el sur de China, se capta el agua que alimenta los ríos Yangtze y Amarillo, los más importantes del país. Además es la única fuente de agua de Xi-an, histórica capital de 13 dinastías chinas y donde en la actualidad viven cerca de siete millones de personas. Esta cordillera ha sido identificada por la ONG conservacionista World Wildlife Fund (WWF) como una de las 200 regiones de mayor importancia ecológica en el mundo y, además de albergar a los panda gigantes, es el hogar de especies amenazadas como el mono dorado, la ibis crestada y el takin (budorcas taxicolor), un pariente asiático del antílope. Esta iniciativa del gobierno chino cuenta con un apoyo fundamental: el interés de varios de los pobladores de las zonas adyacentes a las reservas, quienes, además de servir de guías a expediciones científicas, se han encargado de cuidar e incluso alimentar a los osos panda y sus crías. "Este anuncio es un gran paso hacia la conservación de los bosques y la protección de las especies en China, afirmó Chris Elliott, director del Programa Bosques para la Vida de WWF. Son un gran ejemplo para otras iniciativas en cualquier parte del mundo".