HERENCIA MALDITA

Un nuevo estudio asegura que algunos casos del mal de Parkinson tienen origen genético.

30 de diciembre de 1996

La menopausia no tiene la culpaLa depresión en las mujeres de mediana edad no está relacionada con la menopausia, dice la sicóloga Myra Hunter, quien también concluyó que no se ha comprobado que la terapia de reemplazo hormonal mejore la depresión. "Atribuirla automáticamente a la menopausia es totalmente injustificado", dice Hunter tras citar estudios realizados en América del Norte, Europa y Australia: "Se encontraron pocos cambios distintos a los rubores repentinos o los sudores nocturnos". De hecho, las mujeres fértiles son más propensas a la depresión, indicó. Siempre se había pensado que el mal de Parkinson era causado exclusivamente por factores externos. En el caso del boxeador Mohammed Ali, se ha culpado de su terrible mal a los golpes recibidos durante su brillante carrera en el ring. Pero hace unas semanas un grupo de científicos ubicó marcadores genéticos para el mal, lo cual, según dicen, establece que los genes desempeñan cierta influencia en algunos casos de esa enfermedad neurológica.El mal de Parkinson es la segunda enfermedad degenerativa más común después de Alzheimer. Se estima que afecta al 1 por ciento de la población mayor de 50 años y los afectados sufren temblores, movilidad limitada y a veces demencia. Se produce cuando los nervios de la parte del cerebro que controla los movimientos comienzan a degenerarse, lo que crea una escasez de la sustancia química llamada dopamina.Entre las personalidades que sufren el mal de Parkinson se incluye, además del famoso boxeador, la procuradora de justicia de Estados Unidos Janet Reno. Y persistentes versiones señalan que el mal podría ser la causa de los temblores que sufre el Papa Juan Pablo II. Los síntomas característicos incluyen el temblor, la rigidez muscular, las dificultades en el movimiento y la demencia. Los problemas motores pueden ser muy limitantes y también afectar el habla.Los medicamentos pueden controlar la enfermedad en sus etapas iniciales y algunos enfermos realizan durante años una actividad normal. Pero con el curso del tiempo se agrava y hasta ahora no se conoce una cura. Aunque se espera que el nuevo hallazgo pueda, de alguna forma, beneficiar a los pacientes, lo cierto es que otros descubrimientos genéticos vinculados a trastornos degenerativos _como los males de Huntington y de Alzheimer_ no se han traducido en avances clínicos aun cuando sí han estimulado nuevas investigaciones y teorías.El caso es que los científicos descubrieron en una numerosa familia italiana, en la cual uno de cada 10 miembros sufre el mal de Parkinson, una anormalidad del cromosoma 4. Hasta el momento se ha identificado a más de 600 miembros de esa familia en tres continentes y se ha establecido que 60 de ellos sufren o han sufrido el mal de Parkinson. El doctor Michael Polymeropoulos, del Centro Nacional para la Investigación del Genoma Humano, y sus colegas lograron ubicar la región del gene, pero hasta ahora no lo han podido duplicar.Dados los recientes avances en la cartografía genética, eso podría efectuarse en forma relativamente rápida, pero los científicos no saben si otros genes no descubiertos desempeñan un papel en los casos de Parkinson, aun cuando sospechan que la genética es un componente importante de este trastorno, que hasta ahora se había atribuido a factores ambientales desconocidos.