HOMBRES EN CINTA

A pesar de los altos riesgos que se corren, varios investigadores británicos aseguran que hoy ya <BR>es posible embarazar a un hombre.

29 de marzo de 1999

Desde la aparición de la película Junior, en la que Arnold Schwarzenegger interpreta a un
científico que da a luz un bebé, muchas preguntas han surgido sobre la viabilidad de un embarazo
masculino. Este interrogante ha llamado la atención de investigadores como Robert Winston, el genetista
más importante del Reino Unido, quien la semana pasada aseguró ante la opinión pública que la medicina
moderna es capaz de embarazar a un varón. En entrevista concedida al diario The Sunday Times el
reconocido médico, jefe de la clínica de fertilidad del hospital Hammersmith de Londres, afirmó que en la
actualidad es posible implantar un óvulo fertilizado en el abdomen de un hombre. Con este tratamiento se
pretende generar un embarazo ectópico _por fuera del útero_ en el que el embrión se adhiere a los tejidos
que recubren los intestinos. Estos órganos, que servirían de soporte para una placenta implantada, le
brindarían al bebé la posibilidad de desarrollarse satisfactoriamente durante los nueve meses de gestación. Al
final del período el hombre sería sometido a una operación cesárea en la que se separarían los tejidos
intestinales y se sacaría al niño sin mayores complicaciones. Consciente de que el cuerpo masculino no está
biológicamente preparado para este tipo de manipulación, Winston advierte que el método podría generar
hemorragias internas y algunos desequilibrios hormonales debido a que durante el embarazo es preciso que
el paciente ingiera altas dosis de estrógenos. Aunque en principio la teoría suena algo descabellada los
científicos sostienen que esta técnica es una buena opción para las parejas homosexuales que quieran tener
sus propios hijos y para las mujeres que sufren problemas de infertilidad. "No hay ninguna razón por la que un
hombre no pueda tener un hijo. La placenta suministra todas las condiciones hormonales necesarias y por
lo tanto no es necesario que se realice en el interior de una mujer", asegura Simon Fishel, director del
centro de reproducción asistida de Nottingham.Si bien desde el punto de vista científico el embarazo
masculino es factible, lo cierto es que las autoridades médicas no se han manifestado a favor del
experimento. Las voces de protesta han llegado incluso a los círculos culturales, en los cuales personajes
como el Nobel de Literatura José Saramago se han pronunciado en contra del procedimiento por
considerarlo un atentado contra natura. Esta opinión es compartida por varios sociólogos, que consideran que
el problema no radica en la operación como tal sino en las implicaciones éticas y sociales que acarrearía.
Desde la óptica actual la gestación de un bebé dentro de un hombre traería consigo una transformación en
los roles familiares debido a que se desdibujaría la línea que divide los papeles de padre y madre. Por el
momento no se han presentado candidatos para la arriesgada cirugía, pero basta con conocer su viabilidad
para imaginar las proporciones de la revolución social que tendría lugar en el planeta si surgiera un padre con
capacidad para parir a su propio hijo.