S E X U A L I D A D

Hombres y reproducción

Un estudio muestra que para los colombianos el tema de la procreación es aún embarazoso.

31 de julio de 2000

Los hombres son excelentes a la hora de hablar sobre reproducción y la responsabilidad que les compete en el tema. Pero en la práctica siguen dejándole ese problemita a las mujeres. Un estudio realizado por Oriéntame, una fundación sin ánimo de lucro que trabaja para dar apoyo a las parejas en materia de salud reproductiva, así lo comprobó. La idea del estudio, que contó con la asistencia del Center for Health and Social Policy y la fundación Moriah, era ver cómo había cambiado la actitud de los hombres frente a los embarazos inesperados de sus parejas. El hecho de que en los últimos 12 años el número de mujeres que iban acompañadas por su pareja a esta institución se hubiera doblado hizo pensar a las investigadoras que la cultura estaba cambiando. Pero los resultados fueron contradictorios. “Quedamos más confundidos, dice Cristina Villarreal, directora ejecutiva de la fundación. Los hombres dicen que la reproducción es un asunto de dos, que hay que participar, pero en la práctica no lo hacen”. Efectivamente, el 94 por ciento de los hombres afirmaron que los preocupa el riesgo de embarazo cuando tienen relaciones sexuales y 83 por ciento consideran que la decisión de usar un método anticonceptivo también le corresponde a él. Pero sólo 46 por ciento de ellos estaba usando un anticonceptivo cuando ocurrió el último embarazo. El estudio también mostró que 91 por ciento de los hombres nunca han buscado asesoría en el tema porque consideran que no la necesitan. La gran mayoría aún piensa que la urgencia del deseo les impide reflexionar sobre estos temas y no miden consecuencias porque saben que es ella quien queda con la responsabilidad. Cuando no existe compromiso afectivo los hombres se preocupan más por el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual que por un embarazo. Frente al embarazo no deseado la actitud que asumen también tiene que ver con el tipo de relación que tienen.

Lo estimulante es que el estudio pone en evidencia que los más jóvenes sí están cambiando. Sin embargo recomienda volver a estimular el uso del condón pues aunque los hombres los quieren usar algunas mujeres lo ven como un sinónimo de desconfianza hacia ellas. Y ante todo, estima necesario que se siga fortaleciendo en los niños desde muy temprana edad la idea de que los hombres también son protagonistas de la procreación.