INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Por primera vez los científicos logran que un robot programe a otro robot.

30 de diciembre de 1996

Un robot utilizó la Internet para programar desde Inglaterra a otro robot en Estados Unidos sin ninguna intervención humana, en lo que científicos ingleses calificaron como un hecho sin precedentes en el mundo. "Este es un avance enorme", dijo el doctor Kevin Warwick, profesor de cibernética de la Universidad de Reading, en el oeste de Londres.Durante el experimento un robot del laboratorio de cibernética de la universidad enseñó a otro de la Universidad Estatal de Nueva York a desplazarse en su ambiente. "Esta es la primera vez que un robot programa a otro robot", dijo Warwick a los periodistas. El experimento tuvo por objetivo mostrar cómo el comportamiento aprendido por un robot puede ser transmitido a otro a miles y miles de kilómetros de distancia a través de una conexión trasatlántica. "Estamos tratando de demostrar que las computadoras pueden aprender en la misma forma que lo hacen los humanos, comunicando lo que han aprendido", dijo David Keating, quien inició el programa de investigación hace seis años y concibió la idea de la conexión a través de la Internet.Los robots, que tienen una altura de unos 15 centímetros y pesan 600 gramos, no requieren control remoto ni intervención humana una vez que entran en funcionamiento. El robot británico enseñó al estadounidense a determinar su posición en relación con otros objetos utilizando sensores ultrasónicos, igual que los murciélagos. Posteriormente el robot pudo aprender mediante ensayos y errores, utilizando para ello sus propios microprocesadores.Por su propia cuenta los robots pueden acercarse a un recargador de baterías cuando éstas comienzan a agotarse, dijeron los científicos. Consultado sobre si le preocupa la posibilidad de que las computadoras pudieran sustituir al hombre, Warwick dijo: "Estamos bien para los próximos 10 años, pero más allá me comienza a inquietar... Tendría consecuencias apocalípticas para la humanidad". Los dos robots utilizados en el experimento pertenecen a la Universidad de Reading y forman parte de un equipo de inteligencia artificial llamado 'los siete enanitos'.