LA COARTADA PERFECTA

En solo ocho días una agencia en Inglaterra ha cobrado fama mundial por ser la única que ofrece <BR>estrategias para cubrirle la espalda a los infieles.

19 de abril de 1999

Con los avances tecnológicos en el campo de las comunicaciones no hay duda de que hoy
los adúlteros encuentran más difícil establecer romances con terceras personas sin ser pillados por su
pareja. El celular, el fax, el correoelectrónico y los beepers han hecho que cada vez sea menos probable
estar totalmente aislado e incomunicado, perdido Del resto mundo y a solas con un amante. Conscientes
de esta situación Ron Brock, un músico miembro de una banda de rock, y Joe Taylor, un hombre de
negocios de Blackpool, Inglaterra, decidieron tomar cartas en el asunto para ayudar a quienes hoy tienen
serias dificultades organizando su escapada. La semana pasada, después de seis meses de planeación,
estos dos creativos empresarios abrieron al público las puertas de Alibi Agency, la única compañía en el
mundo especializada en proveer a sus clientes de un plan perfecto que les permita vivir su affair sin temor a
que su cónyuge se entere. El éxito ha sido rotundo. En sólo una semana ya cuentan con 1.600 miembros del
Reino Unido, de los cuales 40 por ciento son mujeres y 60 por ciento hombres. La idea es tan novedosa que
han recibido ofertas de empresarios de Estados Unidos que quieren comprarles el negocio por una
cuantiosa suma de dinero. Además han sido entrevistados por periodistas de diferentes medios de
comunicación de todas partes del mundo que desean obtener más detalles sobre su agencia y su
trabajo.Estos dos empresarios opinan que el gran éxito del proyecto radica en trabajar en el tema sobre el que
más se equivocan los adúlteros: la discreción. Según dijo Brock a SEMANA, cada vez que una mujer o un
hombre casado quiere tener un efímero romance con cualquier persona del sexo opuesto recurre a algún
amigo o conocido que luego los delata: "Ese es el error de todos los infieles", dice.Por eso estos dos
ingleses, felizmente casados desde hace 15 años, crearon una empresa basada en la total prudencia y
sensatez. El método de trabajo de Brock y Taylor es sencillo. El cliente se afilia por un año a la agencia por la
módica suma de 20 libras esterlinas, con lo cual obtiene una tarjeta de afiliación y un número de identidad
secreto que debe suministrar cada vez que requiera los servicios de Alibi. El cliente sólo tiene que
preocuparse por indicarles a Brock y Taylor el tipo de voladita que quiere tener con su amiga o amigo: si se
trata de una semana en una paradisíaca playa en el exterior, un fin de semana en el campo o una tarde de
golf; una salida a bailar o simplemente un par de horas en un motel. Del resto se encarga la agencia.
Dependiendo de la actividad del socio, estos dos empresarios proceden a efectuar una efectiva estrategia de
comunicaciones y una logística infalible para evitar cualquier error. Generalmente envían por fax o por correo
la invitación a determinado evento para que todo parezca natural. Puede ser un seminario, un curso-taller,
una convención, un torneo de golf o una conferencia. Para no despertar sospechas la agencia brinda la
invitación al evento, las reservas del hotel, el alquiler del carro o los tiquetes aéreos. Pero la clave de todo el
plan y el secreto del servicio está en los teléfonos que él o ella le dan a su compañero para localizarlo.
"Supongamos que nuestro cliente es un hombre y que su esposa quiere hablar con él. Cuando marca el
número que su esposo le ha dado en realidad contesta una de nuestras operadoras y se hace pasar por la
recepcionista de un hotel o de un club de golf. Ella le dice: 'Lo siento, Fulanito no está aquí pero si
quiere le tomo el mensaje", dice Brock. Internamente la agencia llama al cliente por medio de un beeper o
un celular y le advierte que su esposa lo está buscando. "El señor a los 10 ó 20 minutos puede devolverle la
llamada y decirle: 'Hola, querida. En la recepción me dijeron que me habías llamado. ¿Pasa algo malo?",
añade.La agencia se encarga de hasta el más mínimo detalle. Si el amante quiere darle un regalo a su
conquista ellos hacen las respectivas compras para que no quede ningún rastro en las tarjetas de crédito.
También pagan los hoteles y tiquetes de viaje y luego el cliente les reembolsa en efectivo. Por cada uno de los
servicios que presten Alibi cobra al infiel 25 libras. Hasta el momento todos los planes han tenido un resultado
exitoso del ciento por ciento. Ambos empresarios se consideran expertos en el tema del amor a
escondidas, pues desde hace algún tiempo ayudaban a cubrirle la espalda de manera informal a amigos y
conocidos que tenían affairs con otras personas diferentes a sus parejas. Aunque los moralistas consideran
su trabajo como un pecado por su complicidad con los infieles, ellos sienten que están trabajando en pro de
la unión familiar. "Si las personas que engañan a sus compañeros permanentes son agarradas en una
infidelidad lo más probable es que ese matrimonio se destruya, y eso es muy doloroso. Nosotros queremos
que todos los matrimonios perduren".Y esa labor ha sido relativamente fácil, según afirman los dueños del
negocio. Bastan 24 horas para planear toda la logística y tan solo requieren dos empleados para llevar a cabo
la trama que idearon para cubrir al cliente. El capital más importante de Alibi es la reserva y aseguran que por
parte de ellos no revelarán jamás ningún detalle de los amoríos que tratan de cubrir. Sin embargo no pueden
garantizar que la persona no pueda ser cogida con las manos en la masa. Existen dos grandes riesgos que
ponen en peligro el trabajo de Alibi. El primero es que el cliente comente con un amigo u otra persona
diferente a la gente de la agencia el plan que piensa llevar a cabo. El otro peligro es que los affairs pasen de
ser relaciones intrascendentes de tres o cuatro semanas a relaciones estables, situación en la cual el
cliente aumenta las posibilidades de ser agarrado con las manos en la masa. "En esos casos nosotros
descontinuamos el trabajo con ese cliente". Y como negociante precavido vale por dos, para curarse en
salud en caso de posibles demandas Alibi exige que cada cliente firme un contrato con una cláusula de
protección en la cual se compromete a asumir la responsabilidad en caso de que el engaño se destape y su
matrimonio fracase. "El infiel no puede culparnos", dice Brock.Como es de esperarse, la idea de la compañía
es extenderse en todo el mundo y vincular miembros en muchos países, como lo haría cualquier otra
multinacional. De esta manera piensan ayudar a muchos amantes a encontrar la solución perfecta a sus
escapadas de fines de semana sin que la paz de sus hogares se disturbie por un momento.