Cuando era niña, Adriana Ocampo escribió una carta en español a la NASA para preguntar por las estrellas. Ahora ella coordina sondas robóticas que viajan a toda velocidad. | Foto: BBC Mundo

ASTRONOMÍA

La colombiana que maneja los ‘Ferrari’ de la NASA

Adriana Ocampo dice que ella trabaja con los "Ferrari del Sistema Solar" y responde las cartas de los niños.

BBC Mundo
26 de marzo de 2013

El primer Ferrari que 'maneja' Adriana Ocampo Uria se llama Juno, está impulsado por paneles solares y se mueve tan rápido que podría viajar de Los Ángeles a Nueva York en dos minutos.

Su recorrido total durante cinco años será de 2.800 millones de kilómetros hasta que llegue a Júpiter, un coloso de gas y una estrella fallida que ha fascinando a los astrónomos durante siglos, pero que todavía guarda el secreto sobre su formación.

Nacida en Colombia pero criada en Argentina, Adriana Ocampo es responsable del programa Nuevas Fronteras en la agencia espacial estadounidense NASA, que coordina las sondas robóticas que viajan a toda velocidad hacia el gigante Júpiter y el enano Plutón.

El objetivo es acercarse lo más posible a estos cuerpos para resolver los misterios sobre su composición y sus características.

Además de trabajar en estas exploraciones planetarias, Ocampo tiene un rol mucho más terrenal: cuando no está pensando en los confines del Sistema Solar responde algunas de las cartas que los niños envían a la NASA con sus sueños.

Ocampo le explica a BBC Mundo que el Ferrari llegará al gigante en el 2016, lo orbitará y penetrará su densa atmósfera, lo que les dará a los científicos "una perspectiva antes desconocida de lo que es ese planeta".

Y esa perspectiva es clave, en opinión de la NASA.
 
Como la atmósfera de Júpiter tiene una composición similar a la del Sol, se cree que se formó temprano. Descubrir los detalles de su evolución les ayudaría a los científicos a entender el rol que han jugado titanes como Júpiter en la organización del Sistema Solar.

Ocampo explica que Júpiter también puede tener una de las claves sobre la formación de la vida.
Juno tratará de revelar la estructura interior del planeta para ver cómo influye en sus lunas, especialmente una de las más intrigantes, Europa.

Esta, explica Ocampo, quizá contenga los tres ingredientes claves para la vida: agua líquida, material orgánico y una fuente de energía, que es la emitida por su planeta.

"Sueños rodantes por el Cosmos"

Cuando se le pregunta de dónde surgió su interés por las ciencias espaciales, Ocampo no duda en afirmar que fue "como un llamado de las estrellas".

Cuenta que cuando era una niña salía en las noches a la terraza de su casa, siempre acompañada de su perro Tauro, y se preguntaba por esos "puntitos de luz que veía en el cielo".

Intrigada por lo que podía estar más allá, decidió escribirle una carta a la NASA en español y ante su sorpresa, recibió una respuesta.
"Fue extraordinario por el impacto que tuvo en mí que alguien escuchara mi llamado y mi interés", cuenta. "Es algo que te marca".

Por eso hoy, cuando ya cumplió su sueño, intenta fomentar el de otros.

Además de escribir un libro en español para niños sobre "la reina Gravedad y el rey Masa", también se encarga de responder algunas de las cartas infantiles que llegan a la NASA.

Uno de los proyectos en los que está involucrada se llama Huele a Sueños, creado por un grupo de niños de 11 y 12 años en Medellín, Colombia, que se apasionaron por la astronomía tras ver una película basada en la obra de Carl Sagan.

Ocampo no sólo les ha explicado a estos niños su trabajo vía teleconferencia, sino que además los invitó a la sede de la NASA en Cabo Cañaveral, en el estado de Florida.

Y ellos respondieron enviándole una promesa que ahora está enmarcada en su oficina: "Así seamos astrónomos, poetas o hasta las personas más ocupadas del mundo, siempre prestaremos atención a los sueños rodantes por el cosmos".