La comunidad del juego

Los días en que se veía a los aficionados de los videojuegos aislados matando villanos con su control y divirtiéndose en solitario se están acabando. Estos juegos se han trasladado a Internet, donde se han convertido en una actividad de grupo. Ahora los jugadores se encuentran en el ciberespacio con otros como ellos y se sumergen en mundos fantásticos en los que adoptan papeles de héroes y cumplen tenaces misiones.

Es lo que sucede en runescape.com, un sitio web gratuito en donde todos los habitantes deben ganarse la vida en oficios como la minería, la pesca, la agricultura, la magia o en la forja de metales, como el bronce, hierro y la plata. El jugador adopta una personalidad y ahí comienza su aventura en un escenario en tercera dimensión e imágenes de alta calidad que recrean pueblos medievales en donde se ve caminando junto a otros personajes virtuales que también manipulan seres de carne y hueso como él.

Pero la diferencia con los videojuegos comunes es que en Internet los gamers, como se les conoce, tienen la opción de interactuar con cualquiera de las personas que ven en la pantalla. "Yo los saludo, hago trueques y le echo un piropo a una hechicera que pasa por ahí", dice un aficionado a este juego. "Lo divertido es hacer negocios, defenderse de los peligros y vivir la vida de la Edad Media", dice otro aficionado a este mundo virtual que cuenta ya con más de un millón de suscriptores.

Los juegos en línea multijugadores son la tendencia en el campo de la ciberdiversión. Antes para jugar en compañía la gente tenía que establecer una LAN (Local Area Networks) o red local para jugar en grupo. Los jugadores se daban cita en una casa y cada uno llevaba su computador. Luego se conectaban con cables y formaban una red para jugar un mismo videojuego. Pero con los avances en las tarjetas de video de los computadores, la capacidad de memoria y la rapidez de las conexiones a Internet, quienes desarrollan software lograron establecer servidores en Internet dedicados a un juego para facilitarles las cosas a los cibernautas. Aunque las LAN todavía son grupos activos, en la medida en que la gente ha ido adquiriendo conexiones de banda ancha la popularidad de los juegos online se ha ido disparando. "Antes a uno lo mataban y se enteraba unos minutos después porque eran conexiones muy lentas. Ahora todo sucede en tiempo real y no es tan costoso", dice Juan Manuel Caicedo, experto en el tema.

Jugar en línea no solo es posible con un computador. Ahora con la ayuda de un módem y una conexión a Internet la gente que tiene consolas como Playstation2 o Xbox también puede hacerlo pues las compañías que los producen han agregado aditamentos para que con sólo oprimir un botón los jugadores se encuentren en el portal del juego en Internet. Uno de los más exitosos, The Sims, que antes era individual, ha sacado su versión en línea. En este nuevo mundo, los vecinos ya no son personajes programados sino que tienen vida propia. "Uno invita gente a su casa, va a cine, se va de vacaciones. Los personajes recuerdan cosas, pueden tener hijos. Es como vivir la vida pero en forma virtual", dice Caicedo.

La fiebre es tan grande que se organizan olimpiadas, fiestas y chats especializados donde se comparten experiencias. De esta forma se establecen alianzas y comunidades en las que además de jugar socializan. "Yo he conocido mucha gente de todo el mundo, he hecho amistades y lo bueno es que son personas con las que comparto esta afición", afirma Jorge Aristizábal, uno de los campeones de ciberjuegos en Colombia (ver recuadro).

La ETB y Supercable ofrecen sitios exclusivos para jugar que han tenido mucho éxito. "Hay programas como Motocross, Real Tournament y otros juegos desarrollados por gente de aquí", dice Mario Murcia, quien trabaja en contenido en el portal Game Culture, que maneja las páginas de la ETB. En los café internet los usuarios no van a enviar e-mails sino a jugar y por eso estos lugares se están especializando en el tema.

El perfil de los jugadores varía. Se puede encontrar gente desde los 10 hasta los 60 años, aunque los que más invierten tiempo y energía son los adolescentes. Todo depende del interés pues existen juegos sobre la Segunda Guerra Mundial, sobre cómo construir civilizaciones (como Age of Empires) o los que suben la adrenalina y que sólo buscan eliminar al contendor. Esta tendencia de entretenimiento engancha a muchos porque da la posibilidad de sobrevivir en un mundo de fantasía que a veces puede resultar más interesante que la vida real. Carlos López, por ejemplo, en su juego virtual Hattrick es el dueño de un equipo de fútbol, el Miyos F.C., y su meta es ganar muchos partidos para llegar a la primera división. El Miyos ya está encabezando el grupo de la liga seis y va en ascenso. Esa satisfacción le ha reducido la tristeza de ver a su equipo del alma en la vida real, Millonarios, en el último lugar de la tabla y sin ningún punto.

Los empresarios de tecnología le ven un gran futuro al negocio de los juegos en línea. Según el New York Times, Sony ha vendido tres millones de consolas con la característica online, y 14 millones de los usuarios de Xbox se han suscrito al Xboxlive, la versión de juego en Internet. Los expertos consideran que de esta manera la gente se aburre menos con un juego pues, con la consola, en seis meses el jugador pierde el interés, mientras que en Internet se pueden actualizar más rápido las versiones de los juegos y añadir nuevas aventuras para que la emoción nunca se pierda. Y en esa tarea el gran reto no es tanto desarrollar gráficas sofisticadas sino historias interesantes con nuevas misiones que reten y entretengan a los jugadores.