La dieta del amor

Al parecer, estar enamorado puede llevar a perder peso sin proponérselo.

2 de agosto de 1993

EGAN GRIFfiths, una bella mujer de 26 años, sufrió durante muchos años serios problemas de sobrepeso. A pesar de vivir en dieta no lograba rebajar los kilos de exceso. Un día, un diseñador de ropa para gordas le propuso trabajar como modelo. Megan se olvidó entonces de su sueño de ser delgada. Su corpulenta figura e proporcionó un lucrativo trabajo hasta que se enamoró Poco después de conocer a Eddie Gómez quien es hoy su esposo- empezó a perder peso. Sin proponérselo, las libras que una vez había tratado infructuosamente de perder empezaron a desaparecer.
En menos de un año perdió 20 kilos... y también su trabajo. Pasó de la talla 14 a la 8.
Al parecer, enamorarse es bueno para la figura. Cuando Megan encontró al hombre de su vida, la excitación producida por el amor cambió su metabolismo. "Cuando usted está feliz tiene más energía y esto hace que queme más calorias", señala la especialista Judith Wurtman, sicóloga del Instituto de Tecnología de Massachussets. "Este estado de alta adrenalina puede noquear el apetito',.
Lo cierto es que el caso de Megan Griffiths no es extrano. "Mucha gente no come en exceso porque tenga hambre, sino en respuesta al estrés o la ansiedad que les produce la soledad. Y generalmente eligen alimentos altos en calorias ".
Según la investigadora, las comidas ricas en carbohidratos inducen al cerebro a producir un químico llamado serotonina. que hace a las personas sentirse mejor. "Cuando estos alimentos son digeridos, 20 o 30 minutos mas tarde tienen un efecto calmante", dice Wurtman. Lo que esto quiere decir es que la soledad y el tedio son el peor enemigo de la figura. Puede que enamorarse sea una efectiva forma de bajar de peso, pero igualmente para quienes buscan infructuosamente un amor el único refugio parece ser la despensa.