LA EXTRAÑA REBELION DE LOS "PUNK"
Una generación exuberante y provocadora explica las razones de su deseperanza.
Su ostentación maliciosa traduce, para muchos, un deseo de autodestrucción. Noctambulos de cabellos rapados a la manera iroquesa o teñidos con agresivos colores, enfundados en chaquetas de cuero negro claveteado, los "punk" de Londres inspiran temor entre la gente "bien", pese a su pasividad actual.
Impulsados por un profundo escepticismo frente a la sociedad burguesa, estos jóvenes han declarado el "no futuro" como su evangelio. Nacieron en los grandes centros industriales británicos en 1976, pero se han extendido a varios países europeos que comportan similitudes socio-políticas con Inglaterra. Muy abundantes ahora en Alemania Federal, los cabeza-rapadas, ocupan todos los sábados en la noche, la Kaiserplatz, una pequeña plaza céntrica de Bonn. Lo mismo sucede en iguales horas en King's Road, la conocida vía comercial de uno de los barrios más "chic" de Londres. Llegan allí por el "tube" (metro) y van poblando las aceras en grupitos. Llevan los habituales atavíos: ropas raídas, negras botas, botones blasonados y argollas en la nariz. La atmósfera que crean pretende ser de apocalipsis, especialmente durante sus tenidas dramáticomusicales, que denominan "Lyceum". Es un acto semi-ritual que tiene lugar los domingos en la tarde, en recintos sórdidos. Para ellos es el punto obligado de reunión, el gran espectáculo. Allí un grupo ejecuta un psicodrama, mientras el resto danza y salta, escupe y aúlla consignas vengativas. Su música es el rock duro, los Rolling Stones, los Who, los Beatles y la música "pop" de Mary Quant.
Despreciando la dulzura de los "hippies" de los 70s, el movimiento "punk" apareció como un retorno a la brutalidad original del rock y de las duras realidades cotidianas: el desempleo y la crisis económica. Era la época de los Sex Pistols cantando "Anarchy in the UK" (Anarquía en el Reino Unido) y de los llamados de Clash al motín blanco.
Pero la violencia "punk" era más simulada que real y sus gestos provocadores se remitian más bien a la estética vigente, calificada por ellos como "decadente'.
Hoy los cabeza-rapadas son generalmente pacíficos y su común denominador es el desempleo y su aficion a la cerveza y a algunos alucinógenos. Sin domicilio fijo, viven en pequeñas "comunas" establecidas en apartamentos o locales acupados a la fuerza, ilegalmente.
Los primeros "punk" aparecieron al mismo tiempo que los "hippies" pero muy diferenciados de ellos. Los"hippies" venían de la clase media, mientras que los "punk", de sectores de la clase obrera más desfavorecidos. Mientras que los "hippies" se presentaban como permisivos y angelicales, los cabeza-rapadas aparecían como duros, machos, obreros, antiintelectuales y chovinistas. En las escuelas de los barrios obreros de Londres rápidamente se extendió la moda de las cabezas rapadas o pintadas. Colin. un joven "punk" explica cómo llegó al movimiento: "Todos mis compañeros de escuela la tenían (la cabeza rapada) salvo los "lambones", los paquistanos y los hijos de comerciantes".
A algunos de ellos se los ve adornados con svásticas y por ello se los acusa, por varios sectores, de ser racistas y miembros de los movimientos neo nazis ingleses. Pero ello es inexacto. Tras varios años los neonazis han reclutado poco entre ellos, realmente. En Blackpool, ante un congreso del partido conservador ingles, fue vista una veintena de cabezas-rapadas. participando en una marcha de protesta contra la Thatcer. Otros han sido visto como parte del servicio de orden del IMG y del SWP, partidos socialistas de extrema izquierda en Gran Bretaña.
Ociosos en su mayoría, algunos, no obstante, consiguen empleos. Pero siempre subalternos, como camareros, recolectores de basuras, o como obreros independientes (plomeros. pintores, etc.).
Uno de ellos. Micky French, que ha escapado de la pobreza gracias a su "boutique", la gran "boutique" "punk" de Londres, la Last Resort, explicaba qué es ser "punk": "Ser cabeza rapada no sólo es eatar con una moda de vestir, es también una filosofía: la altivez de ser inglés y proletario, el sentimiento de estar al margen, más cercano de un fuera-de-la-ley que de un burgés de derecha o de izquierda, es ser alguien que deja de lado el dinero y trata de triunfar".
Otro componente ideológico de ellos es un cierto catastrofismo ecológico. Políticamente más confusos que verdaderamente de derecha, los "punks" reflejan la desesperanza de una juventud obrera que teme no sólo a las perspectivas embrutecedoras de la sociedad de consumo, sino que recela de su propia desaparición como generación a causa de una guerra nuclear. Gracias a los tres millones de desempleados en Inglaterra (lo que equivale al 40% de la población activa de los barrios pobres de sus grandes ciudades), los "punk" británicos, han devenido "hippies" tormentosos, de un lumpen proletariado urbano, sin esperanzas.