LA FAMILIA HITE

En su libro sobre la familia, que acaba de aparecer en Colombia, la investigadora Shere Hite asegura que vivir con un solo padre no es tan malo para los hijos.

25 de noviembre de 1996

El nombre de Shere Hite está relacionado con los reveladores estudios sobre sexualidad masculina y femenina que hace una década conmocionaron al mundo entero. Sus conclusiones, derivadas no sólo de su extensa investigación sino de su mirada de feminista, fueron motivo de polémica y controversia. Ahora llega a Colombia, editado por Paidós, el Informe Hite sobre la familia, y despierta natural curiosidad saber cuáles son las conclusiones de esta investigadora estadounidense luego de entrevistar en 16 países de los cinco continentes a más de 3.000 hombres y mujeres entre los 10 y los 80 años para conocer el estado real de el núcleo familiar.Para empezar, Shere Hite señala que la familia moderna no está en crisis sino en proceso de transformación. "Desde hace 20 años las mujeres están haciendo que la relación entre los miembros de la pareja sea más equitativa, con lo que se está democratizando la familia _dice_. Y el síntoma de este cambio es el elevado índice de divorcios", señala. Pero, lejos de condenar la crisis familiar, la investigadora defiende los nuevos modelos familiares.Una de las mayores sorpresas del libro es que la investigadora reivindica los llamados hogares monoparentales. Hoy se da por sentado que la familia compuesta por dos progenitores es mejor para los niños y, según la escritora, no existe una base real para sustentar esta hipótesis. "Los datos de la investigación muestran que vivir en una familia monoparental tiene, por el contrario, consecuencias beneficiosas para la mayor parte de los niños ya que es más positivo que no crezcan en un ambiente envenenado por la desigualdad sexual", escribe la investigadora, quien señala que después de la Segunda Guerra Mundial, cuando un gran número de familias se quedó sin padre por cuenta de la confrontación, eso no fue motivo del cuestionamiento que hoy se hace a la crisis familiar derivada del divorcio y las separaciones.Según la escritora, en el Informe Hite sobre los hombres y la sexualidad masculina le sorprendió descubrir que los niños que habían crecido únicamente con su madre tenían mucha más capacidad para entablar nuevas relaciones con las mujeres en su vida adulta. "El 80 por ciento de los hombres procedentes de este tipo de familias habían establecido vínculos sólidos y duraderos con mujeres, contrariamente al 40 por ciento de aquellos procedentes de familias compuestas por dos progenitores". Esta conclusión la llevó a investigar más a fondo las reales consecuencias de las familias en las cuales sólo existe un padre al cuidado de los hijos.En un momento en que las familias monoparentales van en aumento, el interrogante que siempre surge es: ¿los niños y las niñas que crecen con un solo padre tienen un tipo de identidad sexual y emocional diferente de aquellos que crecen con los dos progenitores? Según la escritora, lo más importante que puede hacer la sociedad para poner fin a la distancia que siente el hombre con respecto a su familia es educarlo para que no tenga que recurrir a otras mujeres _madre, hermanas o novia_ para que le ayuden a ocuparse del cuidado de los hijos. "El hombre podría cambiar el estilo de la familia participando más en las tareas domésticas, abriéndose más a nivel emocional y teniendo un contacto más estrecho con los hijos. Mi investigación descubre que en su pubertad sufren una división traumática y forzada con respecto a las mujeres", escribe.En cuanto a las madres jefes de hogar señala que el 49 por ciento de las niñas sienten que fue una experiencia positiva; al 20 por ciento no les gustó y al resto les creó sentimientos encontrados. "Las hijas de estas familias verán más difícilmente a su madre como una perdedora porque es una persona independiente. En cuanto a los niños que crecen solos con su madre, no se sienten tan apremiados para demostrar su desprecio hacia las cosas femeninas y hacia la parte menos agresiva de sí mismos".La investigadora cuestiona que en los países occidentales se debata el derecho a la mujer a cambiar la familia: "Se sostiene que si lo hace acabará con la sociedad, a pesar de que los hombres hayan decidido desentenderse completamente de la mujer y de los hijos, mientras que la mujer 'sólo' se ha desentendido del hombre", señala con el agresivo tinte feminista que conserva Shere Hite a sus 53 años.