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¡La mamografía es importante!

Hernando Sánchez Restrepo, médico director del Centro Mamográfico de Bogotá, le responde en carta abierta a María Isabel Rueda.

26 de febrero de 2002

En su columna de la semana pasada María Isabel Rueda planteó varias inquietudes acerca de la mamografía de rastreo, surgidas a raíz de la polémica despertada por el estudio realizado en Dinamarca por el doctor Gotzche. En respuesta a su comentario, el doctor Hernando Sánchez Restrepo, director del Centro Mamográfico de Bogotá, le envió a la columnista una carta abierta.

“Querida María Isabel:

Quisiera, en primera instancia, aclarar algunos conceptos fundamentales: la mamografía no es infalible, la mamografía no vacuna contra el cáncer de seno, es el único método eficaz para detectar cánceres tempranos reconocido mundialmente.

El trabajo del doctor Gotzche en Dinamarca se limita únicamente a revisar si la mamografía de rastreo rutinaria y secuencial a partir de los 40 años disminuye la mortalidad por cáncer. De ninguna manera hace referencia a la mamografía como método diagnóstico, el cual es indiscutible, ya que ésta es la que cambió desde hace 25 años la calidad de vida de las mujeres, por cuanto el diagnóstico precoz (tumores estado 0 y 1) conlleva la conservación del seno, y en muchos casos, el no requerir tratamientos adicionales como la radioterapia y la quimioterapia, y obviamente tiempos de supervivencia más largos.

El PDQ (Physicians Data Query) concluye que hay evidencia que indica tanto el beneficio del rastreo como evidencia en contra (en pacientes menores de 49 años, y mayores de 70 años), sin embargo no dudan del beneficio que supone el rastreo mamográfico en mujeres entre los 50 y los 70 años.

El doctor Peter Greenwald, director del NCI, dice que puede haber una explicación de la discrepancia entre las estadísticas que muestran un beneficio global por el rastreo, y lo expuesto por el análisis danés, y es que al haber nuevos tratamientos, más efectivos, se está prolongando más la vida de las mujeres con cánceres más avanzados detectados por palpación. Por lo tanto el beneficio de prolongación de vida por la detección temprana de los cánceres por mamografía sólo se vería en años posteriores.

En la investigación danesa fueron considerados originalmente siete estudios, cinco de los cuales fueron desechados por considerarlos sesgados.

Al respecto, el doctor David Freedman, estadístico de la Universidad de California en Berkeley, califica el análisis danés como “profundamente defectuoso” invocando que los estudios que citan como los más fuertes (dos de los siete estudios) son los más débiles y viceversa. Y afirma “Gotzche está parcializado” y dice que sería ilusorio pedir evidencia sobre que la mamografía de rastreo disminuye la tasa de mortalidad. La razón es que las muertes por cáncer mamario contabilizan tan sólo del 1 al 3 por ciento de la mortalidad general, haciendo imposible evidenciar dicho efecto, aun si las vidas son salvadas.

Uno de los dos estudios escogidos por los daneses para su metanálisis fue el estudio de Mälmo en Suecia, donde los datos obtenidos a los nueve años no mostraban diferencia en la mortalidad en el grupo de pacientes rastreadas con mamografía, respecto al grupo control.

Entre tanto, uno de los estudios desechados, de gran importancia, fue el estudio de Dos Condados, también en Suecia, publicado en el 2001, que lleva 29 años de rastreo y que reveló una disminución del 63 por ciento de la mortalidad en el grupo de mujeres rastreadas.

Esto confirmaría la afirmación de que el efecto de prolongación de vida en los cánceres detectados tempranamente por rastreo se ve de forma más tangible a medida que el rastreo se prolonga en el tiempo.

Además, el doctor Larry Norton, del Sloan-Kettering de Nueva York, presidente de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, dice: “Los perjuicios de continuar la mamografía de rastreo son mínimos, en tanto que las consecuencias de su suspensión prematura pueden ser desastrosos. No se puede volver atrás a recuperar un cáncer que se le pasó y que hubiera podido ser salvado. Es mejor ser cautos”.

Esto ya fue probado en el pasado. En 1983, en el estudio de Cincinnatti se venía realizando el rastreo mamográfico anual de un grupo donde el 60 por ciento de los cánceres diagnosticados eran estado 0 y 1. En un momento dado se suspendió el rastreo, y a partir de los 20 meses comenzaron a acumularse los cánceres que fueron descubiertos por palpación, encontrándose que el 60 por ciento eran carcinomas avanzados, estados 2 y 3, disminuyéndose ostensiblemente la calidad y expectativa de vida.

Las pacientes con factores de riesgo, como son: quienes tienen historia personal o familiar de cáncer de seno y/o de ovario, se desarrollaron tempranamente, no han tenido hijos, o tuvieron el primero después de los 30 años, tienen historia de biopsia de seno con hiperplasia atípica, o reciben terapia hormonal de suplencia deben ser especialmente cuidadosas en sus controles. Es fundamental recordar que el riesgo de cáncer se incrementa con la edad.

Es importante destacar que la mamografía debe ser complementada con clínica, examen de palpación que hacemos a todas nuestras pacientes, además se apoya en la ecografía mamaria y está soportada por tecnologías intervencionistas como son: bajo guía ecográfica, la citología, la biopsia trucut, y la biopsia Mammotome, y además, las biopsias por Estereotaxia y la Biopsia Digital Mammotome.

Tom Harkin, senador demócrata por el estado de Iowa, quien va a presidir las audiencias sobre la mamografía dice: “El estudio danés ha levantado una gran controversia y las mujeres merecen una respuesta clara. Personalmente estoy convencido que si mis dos hermanas hubieran tenido acceso a la mamografía no habrían muerto a tan temprana edad de esta terrible enfermedad”.

Mi querida María Isabel, polémica sobre el beneficio del rastreo en la mortalidad por cáncer de seno en ciertos grupos de edad existe, pero dilema no; el valor diagnóstico de la mamografía para detección oportuna de cáncer no ha sido cuestionado, sigue siendo el único método reconocido mundialmente para ello. En cuanto a la mamografía de rastreo comparto la posición del doctor Greenwald, director del NCI, y del doctor Robert Smith, director de Rastreo de la Sociedad Americana de Cáncer, que dice que sigue recomendando la mamografía de rastreo a partir de los 40 años.

A propósito, tienes cita para tu control mamográfico el día 19 de febrero a las 10 de la mañana; entonces... ¿hablamos de encuestas?

PS. Te recomiendo un libro de la Oxford University Press, Las Guerras del Cáncer de Seno, del cual éste podría ser tan sólo un capítulo.”