LA MEDICINA ELECTRONICA

¿Está usted preparado para dejarse operar por un robot? Esa es sólo una de las múltiples aplicaciones que la tecnología informática tendrá en la medicina del año 2000.

2 de mayo de 1994

LA INFORMATICA Y LA ROBOTICA SE preparan para hacer una incursión a gran escala en las salas de cirugía. Esta revolución que parece producto de la ciencia ficción es materia de estudio científico. ¿Pensó usted alguna vez que el mejor cirujano del mundo podría operarlo a control remoto desde su consultorio en Manhattan? ¿Se dejaría extraer el apéndice por un robot? ¿Ha soñado con la cirugía sin heridas? Este es el mundo que promete la medicina electrónica y, según los investigadores, será una realidad en el próximo siglo. Antes de seis años, la práctica médica habrá entrado de lleno en la era de la multimedia.
La tecnología pondrá al médico al alcance de los enfermos a través de un terminal de computador, sin importar qué tan lejos esté uno del otro. Hará posible que especialistas de varios países se reúnan en una junta médica sin desplazarse, y que puedan observar simultáneamente radiografías o videos de cirugías enviadas a larga distancias vía satélite o por cables de fibra óptica. Pero además la televisión de alta definición les dará imágenes suficientemente nítidas como para hacer un diagnóstico. Estos son algunos de los grandes avances que la tecnología promete para la medicina en un futuro cercano:


EL MEDICO SIEMPRE EN CASA:
Investigadores de la IBM han diseñado un programa para que los pacientes puedan estar en permanente contacto con el médico a través de un computador casero.
El sistema está programado para responder todo tipo de preguntas sobre su enfermedad y tratamiento. Si el computador no puede resolver la duda, busca al especialista.


HISTORIAS CLINICAS INTELIGENTES:
La posibilidad de almacenar grandes cantidades de información permite optimizar las historias clínicas. La Fundación para la Investigación del Cáncer en Londres está desarrollando un sistema de señales que advierte si un paciente es alérgico a determinadas drogas o tiene contraindicaciones a ciertos tratamientos.


LABORATORIO PORTATIL:
Estas cadenas electrónicas de salud harán posible obtener en minutos los resultados de exámenes de laboratorio. La compañía Biocircuits, en Sunnyvale (California), está probando un analizador de escritorio que mide la concentración de hormonas o la presencia de virus prácticamente en una gota de sangre y en cuestión de minutos.
También será posible que el mismo paciente se haga los exámenes en su casa. Dos grandes compañías, Biocontrol (estadounidense) y Omron (japonesa) están desarrollando aparatos que pueden leer el extenso contenido químico de la sangre sin que el usuario tenga que verter más de una gota.


MEDICAMENTOS DELATORES:
En un futuro cercano los pacientes serán delatados ante el médico por su propio frasco de pastillas. Aprex, una firma de California, tiene ya el SmartCaps, el cual incorpora la sencilla electrónica de un reloj digital en la tapa del medicamento para registrar cada vez que el frasco es abierto. Esto ayuda al médico a controlar si el paciente se está tomando las píldoras prescritas.


MEDICOS CON VISION DE RAYOS X:
Los avances tecnológicos otorgarán a los médicos la posibilidad de ver a través del cuerpo de sus pacientes. Varios grupos de investigación alrededor del mundo están trabajando en una tecnología llamada de imagen guiada, similar a la llamada realidad virtual, pero sobre el paciente real. Esta técnica se basa en la tomografía computarizada y las imágenes de resonancia magnética, que proveen planos en dos dimensiones de los órganos del cuerpo. Complementadas, se logra una visión tridimensional. Aunque las imagenes de resonancla magnética no pueden ver el hueso en la forma que la tomografía computarizada lo hace, ésta percibe todo lo demás: piel, órganos, vasos sanguíneos e incluso puede diferenciar un tejido canceroso de uno sano, con una resolución de milímetros.
A pesar de la extraordinaria precisión del scanner, se corre el riesgo de que el paciente se mueva durante el examen, así sea unos milímetros. Esto puede conducir a pequeños errores que generen devastadores resultados.
En este momento, varios grupos de investigación trabajan en una cámara de video computarizada que actúa en concierto con el movimiento del paciente para hacer la corrección visual.
Pero si hasta el momento las imagenes médicas son usadas típicamente para diagnósticos -como la existencia de un tumor o la fractura de un hueso-, con los modernos computadores las imágenes permitirán a los cirujanos tener en el quirófano una visión como la de Superman. Colocando las imágenes de las tomografías computarizadas encima de las de resonancia magnética, un computador puede construir un modelo del interior del paciente, literalmente en carne y hueso, en tres dimensiones. Como cualquier superhombre, el computadór dejará al cirujano escoger qué tan profundo quiere penetrar para ver bajo la superficie de la piel. Estas imágenes computarizadas le permiten en el quirófano un registro milimétrico del paciente, lo cual puede hacer la diferencia entre acertar o perder un vaso sanguíneo.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) predicen que en un futuro cercano un médico podrá tener en su mesa de cirugía una detallada imagen de la anatomía interna del paciente. En el momento, la compañía Tasc trabaja en el diseño de un panel transparente que, como un telepronter, será colocado encima del paciente durante la operación para proyectar allí su imagen tridimensional. El cirujano puede ser instalado dentro del sistema de tal manera que, si mueve la cabeza, la imagen del panel refleja el nuevo ángulo desde el cual está viendo al paciente.
Igualmente se está trabajando en el diseño de escalpelos adaptados con dispositivos de luz que puedan ser registrados por el computador que sigue el movimiento del ciruj ano. La trayectoria de estos escalpelos podría ser proyectada en el panel. E1 cirujano podrá trabajar con mayor precisión y seguridad porque, a través de ese panel, estaría en condición de seguir el movimiento del bisturí en partes del cuerpo que de otra forma no podría ver en absoluto.
En el caso de tumores cerebrales, por ejemplo, el médico se basa en las imágenes de resonancia magnética para saber dónde están ubicados y removerlos. Pero dentro de un tiempo podrá pedir un registro computarizado que le dé no sólo la posición exacta del tumor, sino la ruta más segura para extraerlo sin tocar otros tejidos.


OPERAR SIN CORTAR:
La tecnología de imagen guiada por computador promete, incluso, llegar al ideal de las operaciones sin necesidad de realizar incisiones. Aunque en las últimas décadas, y gracias a la laparoscopia, muchas intervenciones quirúrgicas se pueden realizar a través de pequeñas incisiones en el cuerpo que permiten introducir cámaras que le dan al cirujano un mayor campo visual, todavía significa cortar. La operación ideal, y la que la tecnología promete para el futuro, sería hecha con una técnica que ya se conoce como cirugía sin rastro, es decir, la que se realiza prácticamente sin to car el cuerpo del paciente. Se trata de ondas de ultrasonido que pueden ser enfocadas directamente hacia el tejido enfermo para destruirlo, dejando el resto del cuerpo ileso. Pero para ello, el cirujano tendría que poder ver dentro del cuerpo del paciente, que es lo que promete la técnica de imagen guiada.


CIRUGIAS A CONTROL REMOTO:
En la medida en que la cirugía sea completamente computarizada llegará el momento en que para realizar una operación no sea necesario el contacto directo del médico con el paciente. Muchos grupos de estudio trabajan en una tecnología que permita que una cirugía puede ser ejecutada a través de una cadena de satélites. Esto empieza ya a ser conocido como la Medicina Nintendo. Aunque aún hay obstáculos por resolver, los primeros pasos en ese sentido ya se han dado. General Electric ha construido un aparato de imngenes de resonancia magnética que permite escanear al paciente mientras se realiza la cirugía. A través de delicados instrumentos dotados con sensores, el médico puede efectuar la operación estando a miles de kilómetros de distancia del paciente, usando robots guiados a cóntrol remoto. Estas investigaciones son hechas por alemanes y estadounidenses. El Pentágono está interesado en este tema por la posibilidad que ofrece de poner a los mejores especialistas a disposición de los soldados heridos en un campo de batalla o en una zona de alto riesgo.
Financiado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, el científico Philip Green, de Telesurgical, firma de California, ha desarrollado instrumentos de precisión robótica que pueden dar a control remoto el mismo sentido de contacto y corte como si el cirujano tuviera el bisturí en su mano. Hoy ya se han practicado cirugías a control remoto en animales.


EL DOCTOR ROBOT:
Este avance de la robótica no sólo permite a las máquinas inteligentes actuar como asistentes del médico. También puede convertir a un robot en cirujano. El robodoc no es producto de la ciencia ficción. Diseñado por IBM, es construido por una compañía estadounidense, Integrated Surgical Systems, en Sacramento (California). Aunque desde hace años en el campo industrial los robots han reemplazado en muchas tareas a los humanos, un robot cirujano necesita una mayor precisión que el de una fábrica de automóviles. Y es posible lograrla en forma milimétrica, como lo han mostrado el primer robot quirúrgico desarrollado en 1989. En pruebas preliminares hechas con robots computarizados y programados para practicar ciertos tipos de cirugías en animales de laboratorio, se ha visto que el robodoc logra una exactitud 20 veces mayor que la del humano. Gracias a esta precisión, el robot puede hacer una cirugía en la tercera parte del tiempo que le toma a un médico. Las pruebas clínicas del robodoc estarán concluidas dentro de dos años.