LA PILDORA PARA DESPUES

Un estudio reciente demuestra que la píldora del aborbo puede también servir como el anticonceptivo de la mañana siguiente.

23 de noviembre de 1992

LA CONTROVERTIDA droga francesa RU 486, conocida como la "píldora del aborto", tiene ahora una nueva perspectiva que le podría abrir las puertas en aquellos países donde su utilización no ha sido autorizada. Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Edimburgo ha mostrado que también puede servir como anticonceptivo "de emergencia", si se toma entre las 72 horas siguientes a la relación sexual. El estudio señala que la droga impide que el óvulo fertilizado se implante en el útero.
La droga, que fue descubierta en 1980 por el científico francés Etienne-Emile Baulieu como una manera de inducir abortos no quirúrgicos, podría entrar a ser considerada como una nueva forma de anticoncepción. Los resultados de la investigación, publicados en el New England Journal of Medicine, señalan que "técnicamente" la RU 486 es un contraceptivo; sin, embargo, a los ojos de muchos esta es una verdad a medias ya que los demás anticonceptivos impiden la fertilización del óvulo mientras que la acción de la RU 486 es la de impedir la implantación del óvulo ya fertilizado. En todo caso, el descubrimiento da un giro al debate al ser presentada ahora como una manera de evitar el aborto, sirviendo como una efectiva píldora "de la mañana siguiente".
En opinión de los especialistas, el embarazo no ocurre hasta cerca de una semana después de que un óvulo es fertilizado. Por consiguiente, señalan, el tratamiento de la mañana siguiente difiere del aborto en que previene el embarazo antes de que comience. Pero para otros especialistas, esta opción va un paso más adelante de la anticoncepción y por tato no puede ser considerada dentro de los programas estándar de planificación familiar.
En el nuevo estudio, la doctora Anna Glasier y sus colegas ,dieron a 400 mujeres la RU 486 y a otro grupo igual un régimen de altas dosis de píldoras anticonceptivas, luego de haber tenido relaciones sexuales sin ninguna protección. Al final se comprobó que ambos métodos sirvieron como tratamiento "de emergencia" para evitar el embarazo. Cuatro de las mujeres que tomaron las píldoras de control natal quedaron embarazadas, mientras no se presentó ningún embarazo en las que tomaron RU 486, pero estadísticamente esta diferencia es considerada insignificante. Según los investigadores, si no se hubiese dado ningún tratamiento, se hubieran presentado cerca de 20 embarazos en cada grupo. Además de mostrar la efectividad de la RU 486 para prevenir el embarazo, el estudio mostró que la droga francesa tiene menos efectos secundarios: una considerable proporción de mujeres que siguieron tratamiento "de choque" con altas dosis de píldoras de control natal, presentaron vómitos y náuseas.
Pero los potenciales beneficios de la RU 486 van más allá. En diversos estudios realizados en la última década, la droga ha demostrado ser potencialmente efectiva como tratamiento para una variedad de enfermedades que van desde la endometriosis hasta el cáncer de seno.
Hace 12 años, cuando se hizo el anuncio de la píldora del aborto, se pensó que este descubrimiento sería una opción ampliamente utilizada en el mundo. Al fin de cuentas se trata de un método más seguro, no invasivo y que pone en manos de la mujer el acto mismo de terminar un embarazo, librándola de los riesgos de una intervención quirúrgica. El revolucionario hallazgo fue considerado como una opción menos peligrosa a lo que slempre será una escogencia traumática, que podría salvar la vida de miles de mujeres que mueren cada año en la práctica clandestina del aborto. Sin embargo, los enemigos del aborto han atacado la RU 486 a tal punto, que aun en países como los Estados Unidos, su utilización no ha sido aprobadapor las autoridades de salud.
La RU 486, cuya sustancia activa es mifespristone, induce un aborto, en el 96 por ciento de los casos, cuando se toma entre las nueve semanas siguientes al último período menstrual. El mifespristone es un componente que bloquea la acción de la progesterona. Después de ocurrida la fertilización, la sustancia previene o corta la unión entre el embrión y la pared uterina. Sin la progesterona, el útero se contrae y el óvulo es expulsado en una reacción similar al período menstrual. Como algunas mujeres no producen una cantidad suficiente de prostaglandina para ayudar a las contracciones uterinas, los médicos proceden a dar un suplemento para que la droga trabaje efectivamente.
En Francia la RU 486 solamente es autorizada para ser prescrita en los centros de planificación familiar entre la quinta y séptima semanas de embarazo. Tampoco es considerada una droga que pueda ser tomada por la mujer sin ningún control. De hecho, su ingestión exige varias visitas al ginecólogo: para su prescripción luego de un examen de ultrasonido que certifique el embarazo, para el suplemento de prostaglandina y finalmente para determinar que el embrión ha sido expulsado. Y como toda droga, tiene efectos colaterales, el más frecuente es el excesivo sangrado. De hecho, un uno por ciento de las usuarias presenta hemorragias muy fuertes que, en algunos casos, pueden requerir incluso una transfusión sanguínea.
Actualmente la droga está disponible en cerca de 20 países, entre los que se cuentan, además de Francia donde el año pasado fue utilizada por 100.000 mujeres, Gran Bretaña, Suecia, Holanda y China. Ahora con el descubrimiento de que la droga puede actuar con un anticonceptivo "de choque", cuando se toma entre las 72 horas siguientes a la relación sexual, podría ser una opción por seguir especialmente en las secciones de urgencia de las clínicas de planificación familiar que atienden a mujeres que han sido violadas, para prevenir el embarazo en estos casos. Pero lo cierto es que si bien la RU 486 es una respuesta científica al aborto, su autorización es una decisión política que desata fuertes controversias. De hecho, en la mayoría de los países la polémica sobre su utilización lleva una década y promete ir para largo.