LAS BILLONARIAS

Estas son, según la revista Fortune, las 10 mujeres más ricas del mundo.

21 de octubre de 1991

UNA REINA, DOS EMPRESARIAS, VARIAS HEREderas y algunas consortes con suerte, conforman el exclusivo club de las multimillonarias. Apenas un puñado de mujeres en la exclusiva pero extensa lista que la revista norteamericana Fortune publica en su última edición. El grupo es encabezado por la reina Isabel de Inglaterra quien con sus 10.700 millones de dólares 2.000 millones más de lo estimado hace año y medio por la revista inglesa Harpers and Queen, seguirá siendo por mucho tiempo la mujer más rica del planeta. Sin embargo, su fortuna es apenas la tercera parte de la del hombre más rico del mundo el sultán de Brunei, Haji Hassanal, con 31 mil millones de dólares y está por debajo de otros cinco magnates, petroleros árabes y dueños de cadenas de almacenes y de empresas periodísticas gringas.

Pero a diferencia de la monarca británica y las hermanas Koplowitz quienes semanalmente ocupan las páginas de las revistas internacionales, las otras multimillonarias son prácticamente unas desconocidas para el resto de los mortales. Y a excepción de Estée Lauder, quien construyó su propio imperio, el resto son afortunadas herederas, cenicientas que han encontrado su príncipe azul o viudas que con la muerte de sus esposos, han pasado a mejor vida en esta Tierra.

Aunque la sangre azul es sinónimo de riqueza y en el caso de la reina Isabel de Inglaterra, otorga también el privilegio de la exención de impuestos, no sucede lo mismo en la monarquía holandesa. Este año en la lista no aparece la reina Beatriz de Holanda, quien para evitarse este oneroso gasto, ha colocado la mayor parte de sus bienes estimados en cinco mil millones de dólares bajo el control de una serie de fundaciones.

Pero sin duda las que mayor mérito tienen en este grupo son dos mujeres que, como cosa rara en el círculo de las billonarias, ¡trabajan! Se trata de dos octogenarias: Estée Lauder, la mujer más rica de los Estados Unidos -5.200 millones de dólares- quien es la única del grupo que ha construido su fortuna centavo a centavo y, a sus 83 años, se mantiene al mando de su compañía de productos de belleza. La otra empresaria es Grete Schickedanz, una alemana de 79 años -con una fortuna de 2.000 millones de dólares-, quien al lado de su esposo construyó un millonario imperio de ventas por correo. Desde que enviudó, en 1977, la señora Schickedanz tomó el control de la famosa cadena de almacenes Quelle.

En cambio, la mayoría de las herederas se dan el lujo de gastar sin preocuparse de la recesión o las fluctuaciones de la bolsa. Las terceras en la lista son dos venerables ancianas norteamericanas, Anne y Bárbara Cox, descendientes de una dinastía de medios de comunicación de Atlanta. Convencidas de que el secreto para disfrutar la plata es el anonimato, permanecen alejadas del mundanal ruido en una mansión de Honolulu, entre su penthouse en Manhattan o en su casa de campo en la campiña francesa. El hijo de Bárbara, James Cox Kennedy, administra sus 4.800 millones de dólares. Otra que no participa en la conducción del imperio familiar es Lilianne Bettencourt, de 68 años, considerada la mujer más rica de Francia. Unica heredera del fundador de la firma L'Oreal la mayor productora de cosméticos del mundo, vive con su esposo en una discreta casa en las afueras de París.

En cambio, las reinas del jet set europeo son las españolas Esther y Alicia Koplowitz, dos atractivas cuarentonas que recientemente se han puesto al frente de la fortuna que heredaron de su padrastro. Ramón Arecer, fundador de El Corte Inglés. Hace dos años, de que el marido de Alicia, Alberto Cortina, fue pescado en flagrante infidelidad, hicieron separación de cuerpos y de bienes con sus maridos (dos primos conocidos como