LAS REGLAS DE EL JUEGO

En época de regalos, los científicos europeos proponen para los niños un regreso a los viejos juegos de mesa, educativos y baratos.

7 de enero de 1991

El conteo regresivo hasta Nochebuena representa para muchos un factor bastante perturbador. Y es que desde los primeros días de diciembre, entra en perspectiva un maratón de acontecimientos que, por lo general , deja a todo el mundo al final de la jornada, totalmente exhausto. Además de las innumerables visitas a parientes, vecinos y amigos, y de los excesos gastronómicos y alcohólicos que regularmente suceden por esta época, cada persona sufre su propio viacrucis a la hora de comprar regalos.
Los principales destinatarios del tiempo y esfuerzo en este sentido son los niños, quienes sostienen todo el mes una gran expectativa sobre lo que el Niño Dios va a traerles. Los padres, a su vez, tienen que alcanzar un punto de equilibrio entre los deseos de sus hijos, el closet lleno de juguetes dañados o dejados a un lado y el presupuesto familiar.
Para esta Navidad, los cientificos, sicólogos y pedagogos europeos, tienen buenas noticias. En contraposición a la tendencia que ha imperado en los últimos tiempos de atiborrar a los niños con costosos juegos electrónicos, los expertos estan proponiendo un regreso a los viejos juegos de mesa, por considerar que brindan unas ventajas que no tiene el juguete de enchufar.
Segun ellos, el juego es un instrumento del que se vale el ser humano para amaestrar la propia vida, en la medida en que obliga al jugador a probarse frente a una gran variedad de situaciones que exigen el uso inteligente de los sentidos.
Los juegos de mesa, de los que existe una gran variedad, influyen favorablemente en el desarrollo del niño en tres sentidos basicos, dicen los expertos. El primero es un nivel cognoscitivo: el niño aprende la existencia de reglas, a solucionar problemas y a pensar de forma estrategica. El segundo nivel tiene que ver con la conducta: ante situaciones que pueden tener diferentes finales, el niño aprende a concentrarse, a observar, a medir y tomar decisiones y a saber esperar. Finalmente está el nivel social en el que el niño aprende el respeto por los demás, percibe el sentido de la convivencia y aprende a ganar y a perder con compostura.
De esta manera, en oposición a los juegos electrónicos que estuvieron tan de moda durante la última década y en los que los niños invierten una gran cantidad de horas disparando misiles o persiguiendo marcianos, los antiguos juegos como el parques, el backgamon, las damas o el ajedrez resultan inmejorables instrumentos de entretención y aprendizaje. Tienen ademas la ventaja de no ser costosos.
Existen, segun los expertos, cuatro tipos de juegos de mesa. 1) Los destinados a adquirir habilidad y destreza basados en la imitación, como los rompecabezas. 2) Los de azar, en los que el ser humano se enfrenta a algo que no puede captar con los sentidos, como los de naipes o dados. 3) Los que obligan a desarrollar estrategias y tácticas, de los que hay una gran variedad. 4) Los que mezclan los tres puntos anteriores. Todos, sin embargo, tienen una misma orientación, en el sentido de que el jugador tiene que servirse de la destreza, trazar de sobrevivir el infortunio, intentar forzar la suerte, idear un sistema para sobrevivir y entrelazar todo eso en un conjunto que no es más que su propia estrategia.
De esta manera, los juguetes que se regalen a los niños en Navidad pueden dejar de ser una carga para el presupuesto familiar o sufrir el triste destino de un olvidado rincón, para convertirse además en un elemento integrador entre hermanos, amigos y padres.
En pocas palabras, los pedagogos europeos proponen cambiar la silenciosa reunión familiar frente al televisor por una actividad que no sólo ayuda al crecimiento de los niños sino a la salud y tranquilidad de sus progenitores.
El juego tiene tambien una faceta curativa animica, de allí que haya sido tema central en muchos congresos médicos", dicen los cientificos. En Alemania, las grandes empresas incluyen dentro de las actividades de sus empleados, torneos de naipes y de ajedrez, puesto que el juego relaja física y anímicamente y hace olvidar temores y preocupaciones.
También, acorde con el mundo computarizado de hoy, otras empresas incluyen en los programas de computador de sus trabajadaes, una variedad de juegos de mesa que les permite tener felices momentos de esparcimiento dentro del trabajo. En este caso, claro, cada persona debe saber reconocer los límites de tiempo dedicado al juego, cosa que no siempre se consigue...