Los efectos de la desigualdad

Con frecuencia salen a la luz estudios que analizan los factores que influyen para que los habitantes de un país vivan más felices y gocen de buena salud. En una conferencia organizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) la semana pasada en Rio de Janeiro, representantes de aproximadamente 60 naciones debatieron sobre esta temática y señalaron que la desigualdad económica es un factor determinante. Uno de los ejemplos citados fueron las protestas masivas de este año, en las que miles de jóvenes de todo el mundo se movilizaron por las calles para hacer sentir su voz de inconformidad y exigir una sociedad más justa e igualitaria. Aunque la lógica indicaría que los países desarrollados son los más exitosos y su población tiene mejor calidad de vida que los demás, lo cierto es que las estadísticas muestran que los más saludables y felices son aquellos en donde hay mejor distribución de la riqueza. Por esa razón, en países donde hay menos desigualdad, como Japón y los escandinavos, la gente tiene mayor expectativa de vida.