(AP Photo/Peter Dejong)
(AP Photo/Peter Dejong) | Foto: AP

VIDA MODERNA

Los humanos podrían volverse venenosos en el futuro, según un nuevo estudio

Una investigación sobre la evolución del veneno en distintas especies animales, encontró una proteína clave en la saliva humana.

31 de marzo de 2021

Los humanos podríamos ser venenosos. Así como lo lee. Según lo concluyó un nuevo estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa en Japón, que enfocó sus esfuerzos en analizar cómo el veneno ha evolucionado en más de 100 especies del reino animal, la posibilidad de que con el tiempo algún tipo de sustancia venenosa comience a generarse en las glándulas salivales de los humanos está latente.

Agneesh Barua, estudiante de doctorado en este Instituto, defiende que los humanos tenemos todos los componente básicos en su lugar para que en algún momento de la evolución produzcamos un veneno propio, aunque este no llegaría a ser comparable con el de una serpiente y el humano no entraría en la lista de los animales más venenosos del planeta.

Este hallazgo se debe a que en los análisis se demostró que las glándulas de veneno oral son glándulas salivales evolucionadas y modificadas. Además, el veneno tiene una amplia flexibilidad en la naturaleza, pues hay componentes que pueden encontrarse en el veneno de animales distantes clasificaciones del reino animal.

El camino de la investigación comenzó con el análisis a profundidad del veneno de la víbora de pozo marrón, continuando con los animales de la familia de los amniotes.

Lo que esto indica es que los humanos, así como los ratones, por ejemplo, tenemos la capacidad de producir veneno oral, pues en la saliva está presente una proteína clave que se usa en diferentes sistemas de venenos: las calicreínas.

Bryan Fry, bioquímico y experto en venenos de la Universidad de Queensland en Australia, señaló que no “es una coincidencia que la calicreína sea el tipo de componente más secretado en los venenos en todo el reino animal, porque en cualquier forma, es una enzima muy activa y va a empezar a hacer algunas cosas en mal estado”.

Y aunque el temor por llegar a un estado de evolución como este puede aumentar, una de las condiciones para que esto suceda es que los humanos cambiemos la forma en que conseguimos alimentos y elijamos un pareja. A menos que este sistema cambie, las posibilidades de producir veneno oral son lejanas, pues en la mayoría de especies el veneno se desarrolla como una característica de defensa.

A esto, los expertos sumaron que hay especies que con su evolución han dejado de ser venenosas, pues antes requerían de colmillos o algunas técnicas de defensa para poder acceder a su alimento y en la actualidad, al cambiar su principal fuente de comidas, esto no sucede. Uno de los ejemplos está en las serpientes marinas, que pasaron de comer peces a alimentarse de los huevos de estos, por lo que ya no requieren mordeduras tóxicas.

Sin embargo, tanto lo autores como los expertos le dan alta credibilidad al estudio desarrollado en Japón, dado que en el momento en que son compartidos estos resultados, se conoce el informe de la Organización Mundial de la Salud sobre los posibles orígenes de la covid-19, el virus que desató una pandemia desde 2020.

Este informe mencionó que algunos animales pudieron haber sido los principales puentes para el traspaso del virus a los humanos. Algunos organismos como la ONU lo han mencionado en sus publicaciones, indicando que los daños a los ecosistemas causarán que a futuro la transmisión de enfermedades de animales a humanos suceda con mayor frecuencia, desatando pandemias mucho más mortales.