salud

Los males modernos

El mundo ha visto el surgimiento de nuevas condiciones médicas y el renacimiento de otras. SEMANA presenta un panorama de las enfermedades de hoy y sus tratamientos.

29 de julio de 2002

El desarrollo de la ciencia y la tecnología ha traído consigo innumerables beneficios para el bienestar de la humanidad. Comunicaciones más rápidas, mayor acceso a la información, medicamentos milagrosos, técnicas para tratar enfermedades, incluso desde antes de nacer, y numerosos artefactos que facilitan la vida cotidiana son una prueba de ello. Pero al mismo tiempo la vida moderna ha puesto sobre la espalda de cada individuo una carga todavía más pesada: mayor presión para acceder a ese estilo de vida y un ritmo tan acelerado que muchas veces el cuerpo no logra sostenerlo. Esta situación ha aumentado la incidencia de enfermedades de las que antes ni se hablaba porque se presentaban esporádicamente. Entre estas se encuentra el estrés, denominado el mal del mundo moderno porque ya no respeta nacionalidad o edad. Este mal está íntimamente ligado a la aparición de las enfermedades cardiovasculares, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) son la primera causa de muerte en el mundo. La depresión, según el organismo, es una de las de mayor incidencia. Lo curioso es ver que ésta también tiene como causa el estrés, lo cual confirma por sí solo la importancia que se le dé tratamiento a tiempo. Otro ejemplo de los males modernos es el síndrome del colon irritable, al cual se conoce como la enfermedad de las ejecutivas porque afecta especialmente a las mujeres jóvenes que se desempeñan en cargos directivos o de gran responsabilidad. Su aparición también está asociada al estrés que se desarrolla por las exigencias de la vida laboral actual. Hay otras dos condiciones que, aunque han existido desde hace siglos, parecen ir en aumento debido a que ya no hay tabú para hablar de ellas. Es el caso de la impotencia, un tema que hace 10 años abochornaba a los hombres pero que es discutido sin tapujos hasta en las reuniones sociales. Algo similar ocurre con la migraña, una enfermedad de siempre que la gente se resignaba a padecer por falta de soluciones. Pero debido a que la ciencia ha avanzado bastante en su estudio hoy existen mejores tratamientos y esto ha hecho que se busquen soluciones para aliviarla. Por último está un mal que no es propiamente una enfermedad sino una situación que está afectando la salud de toda la humanidad. Se trata de la resistencia bacteriana provocada por el mal uso y el abuso de los antibióticos. Esta situación ha hecho que varias de las enfermedades que se creían controladas hayan resurgido con más fuerza que antes. Como varias de estas problemáticas se quedan sin tratamiento por falta de información precisa, por miedo o por vergüenza, SEMANA presenta un vistazo a cada uno de estos males.