Con el paso de los años, el cuerpo empieza a sentir los primeros signos del envejecimiento.
Con el paso de los años, el cuerpo empieza a sentir los primeros signos del envejecimiento. - Foto: Getty Images

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Los mejores hábitos alimenticios para mayores de 60 años

Una alimentación sana y equilibrada puede prevenir diversas enfermedades.

Durante la etapa del envejecimiento es cuando más se desencadenan diversos tipos de enfermedades, esto se debe a que la mayoría de las personas no se cuidan a lo largo de la vida y tienen una vida llena de excesos en la que consumen alimentos ultraprocesados, abusan del alcohol, duermen pocas horas y hacen poco o nada de actividad física. Cabe mencionar que algunas patologías se desarrollan en personas que tienen buenos hábitos, pero esto se debe a factores genéticos y hereditarios.

Los médicos mencionan que para prevenir todo tipo de enfermedades es indispensable llevar una alimentación sana y equilibrada que contenga alimentos de todos los grupos, el profesional de la salud encargado de indicar la cantidad y las porciones adecuadas para cada paciente, es el nutricionista.

Además, este buen hábito debe ir acompañado de la práctica frecuente de actividad física acorde para la edad y las condiciones físicas de cada paciente; además, de dormir como mínimo siete horas consecutivas durante la noche.

Hábitos alimenticios para implementar a partir de los 60 años de edad

El Diario, en su sección de salud y cuidado personal, menciona la lista de algunos hábitos alimenticios que se deben implementar a partir de los 60 años de edad, esto con el fin de cuidar la salud y prevenir cierto tipo de enfermedades.

  • Consumir suficiente cantidad de proteína: la masa muscular empieza a disminuir naturalmente, a partir de los 35 años de edad; por eso, es importante equilibrar esa perdida, consumiendo la cantidad pertinente, tanto de proteína animal como vegetal, las porciones recomendadas para cada paciente deben ser estipuladas por un nutricionista. “Mantener los músculos saludables a medida que envejecemos se asocia con una independencia prolongada y una mejor calidad de vida”, señaló una investigación de la Universidad de Kentucky.
  • Aumentar la ingesta de frutas, verduras y granos integrales: la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las personas adultas consuman cinco porciones de fruta al día, variando sus colores y sabores para beneficiarse de la mayoría. Para ello, se puede involucrar la fruta en el desayuno, en la merienda de la mañana y la tarde; y las verduras deben estar presentes tanto en el almuerzo como en la cena. Estos alimentos tienen un alto contenido de fibra, lo que mejora el metabolismo y la salud del corazón. Cabe mencionar que las enfermedades que más se diagnostican en la etapa del envejecimiento afectan la salud del corazón.
Realizar ejercicio es uno de las actividades más recomendados por los expertos para mantener una buena salud, pero esto debe estar acompañado de otros hábitos para hacerlo más efectivo. Foto: Getty Images.
Realizar ejercicio es una de las actividades más recomendadas por los expertos para mantener una buena salud, pero esto debe estar acompañado de otros hábitos para hacerlo más efectivo. - Foto: Foto: Getty Images.
  • Involucrar en la dieta carbohidratos saludables y de origen natural: “el portal de Nutrición de la Universidad de Harvard explicó que los carbohidratos proporcionan glucosa al cuerpo, esta se convierte en energía que se utiliza para apoyar las funciones corporales y la actividad física. Las fuentes más saludables de carbohidratos son los granos integrales, los vegetales, las frutas y los frijoles sin procesar o mínimamente procesados”.
  • Beber la suficiente cantidad de agua: cuando una persona ingiere la cantidad adecuada de este líquido incoloro, el cuerpo elimina las toxinas que no necesita, garantizando una mejor salud para ese paciente. Los profesionales de la salud recomiendan que una persona adulta debe consumir de seis a ocho vasos de agua al día, lo que equivale a dos litros de este líquido incoloro; sin embargo, para evitar reacciones adversas se recomienda que un profesional de la salud valide o determine la cantidad propicia que debe consumir cada persona.