| Foto: Juan Carlos Sierra

INFORME ESPECIAL

"Organicé mi viaje de la maestría con el dólar a 3 mil y ahora está disparado"

David Mayorga, de 29 años, se ganó una beca para hacer un L.LM en el exterior. Pero ahora aplazó todo. No quiere endeudarse para estar encerrado y además le da mucho miedo no encontrar trabajo cuando vuelva.

9 de julio de 2020

"Soy abogado. Me gradué en 2015 de la universidad después de llevar dos años trabajando. Siempre me ha gustado escalar en mis estudios, especialmente para mi carrera que suele exigir varios títulos. Hice mi especialización en 2018 pero había llegado la hora de dar uno de los pasos más importantes: mi maestría LLM.

Para los abogados que queremos llegar a tener algún día nuestra propia firma o ser asociado senior en otra, esta maestría se ha convertido casi que en un requisito. Muchas firmas ni siquiera aceptan que sus abogados hagan una en Colombia. Hacerla en el exterior era casi una obligación para cumplir mi sueño.

David consiguió un crédito para poderse ir a estudiar pero con el mercado laboral después de la pandemia puede que no consiga trabajo para pagarlo. Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA

Apliqué a varias universidades prestigiosas: NYU, Columbia, Cornell y Harvard. Pasé a las tres primeras pero en Cornell conseguí la beca. Aunque actualmente tengo trabajo, costear una maestría de casi 100.000 dólares, que en pesos colombianos serían más de 300 millones de pesos, no está dentro de mi músculo financiero. Me iba a ir a Cornell finalmente y yo no me cambiaba por nadie. 

Pensaba renunciar a mi trabajo actual para empacar maletas e irme. Pero no tuve más remedio que echarme para atrás, al menos hasta enero, cuando algunos creen que la pandemia estará más calmada.

Si en enero le llegan a decir que puede empezar su maestría virtual, prefiere perder la beca y aplazarlo. Foto: Juan Carlos Sierra / SEMANA

Fueron meses de mucha incertidumbre y ansiedad en los que no sabía cómo iba a resultar todo, si mi sueño iba a romperse en pedazos. Las universidades nos dieron un respiro: se podía guardar el cupo y la beca hasta agosto de 2021. Esta fue la mejor noticia en mucho tiempo porque normalmente solo guardan el cupo, más no la beca. 

Cornell, sin embargo, anunció que empezará las clases en agosto de forma virtual para los que quieran seguir adelante con esta fecha de inicio. Yo por lo menos no. ¿Pagar 100.000 dólares de maestría para ver clases desde mi pantalla? Imposible. A su vez, otro valor agregado a mi experiencia en otro país es conocer gente, nuevas culturas, viajar. 

Aunque mi beca cubre el 60 por ciento de la matrícula me tocó obtener un crédito solamente para financiarla y ahora no se si pedir ese préstamo fue un error. Después de llegar de mi maestría, hacia 2022 si todo sale bien, el mercado laboral va a estar seriamente golpeado. Mientras la economía no se arregle el panorama laboral tampoco lo hará: pésimas remuneraciones, recortes de personal y poca rotación. Con este escenario difícilmente pueda valorizar mi maestría o pagar la primera cuota que me exigen luego de seis meses de haber terminado. La incertidumbre es total.

Con esta maestría puede seguir escalando en su profesión pues con la maestría LLM puede crear su propia firma de abogados o convertirse en socio. Foto Juan Carlos Sierra / SEMANA

La ventaja es que ahora que ya no me fui de mi puesto tengo seis meses para ahorrar un poco más, porque esta coyuntura devaluó todo lo que tenía presupuestado, casi el 20 por ciento de mis ahorros. Yo organicé todo con un dólar de 3.000 o 3.100 pero ahora que está casi en 4.000 ya no alcanza para todo. Además la universidad advirtió que en 2021 podría subir el precio.

Por lo pronto no me queda más que esperar hasta enero a ver qué pasa con mi situación. Si me voy o me quedo, qué me esperará cuando vuelva, ¿realmente vale la pena tanta inversión?".