"Mutuo consentimiento"

Por cuenta de estas dos palabras es que se van a divorciar la mayoría de los colombianos. ¿En qué consiste?

1 de marzo de 1993

"MUTUO CONSENTIMIENTO"
DESDE HACE MES Y MEDIO LOS COlombianos no sólo están estrenando divorcio. También están estrenando una causal: el mutuo consentimiento. Por medio de ella, cualquier pareja puede solicitar el divorcio ante un juez sin necesidad de realizar un largo proceso probatorio ante los tribunales.
Esta causal, la novena, fue la que generó las más acaloradas y prolongadas discusiones en el Congreso de la República, pero también constituye el mayor avance logrado en la Ley 25 del 17 de diciembre de 1992, que básicamente mantuvo las mismas causales contempladas en la Ley 1a. de 1976. El mutuo consentimiento no existía en Colombia como causal de divorcio para el matrimonio civil (aunque sí para la separación de cuerpos). Cuando se expidió esta ley, los estamentos más conservadores de la sociedad se aseguraron de que el divorcio fuera restrictivo al máximo. No sólo se estableció para una minoría de colombianos -aquellos casados civilmente- sino que el juez podía negarlo si lo consideraba "moralmente no justificando, en atención al interés de los hijos menores, a la antiguedad del matrimonio y a la edad de los cónyuges". Pero mucha agua ha corrido bajo el puente en las dos últimas décadas. Y aunque los legisladores han buscado proteger a los hijos menores, también son conscientes de que el divorcio es una terapia dolorosa pero necesaría.
Es así como de la ausencia total de posibilidades de disolver el vínculo se pasó a la simplificación extrema: hoy es suficiente con que la pareja esté de acuerdo para obtener el divorcio. Esta causal está consagrada en casi todas las legislaciones del mundo en el entendido de que así como el matrimonio debe ser una decisión libre y deseada por los cónyuges, si por mutuo acuerdo deciden separarse y las causales existen, la ley no debe impedirlo. Por lo demás, el mutuo consentimiento es la forma menos traumática y complicada de disolver el vínculo matrimonial.
La única condición que pone la nueva ley explica el abogado Helí Abel Torrado, especializado en derecho de familia y autor de la publicación "Divorcio en Colombia" es que el mutuo consentimiento sea manifestado ante un juez de Fanilia y reconocido por éste nediante sentencia. "Se trata de un proceso verbal" pero la audiencia deberan comparecer obligatoriamente los cónyuges. En caso de no hacerlo se dará por terminado el proceso. Esta audiencia busca que el juez pueda propiciar términos de acercamiento entre los cónyuges para mantener la unidad de la familia. De persistir en ambbos cónyuges la voluntad de divorciarse, el juez continuará el proceso. Igualmente, desde la presentacion de la demanda los solicitantes deberán manifestar, además de su consentimiento, la forma como cumplirán sus obligaciones alimentarias entre ello y respecto a los hijos comunes, su régimen de visitas, así como el estado en que se encuentre la sociedad conyugal". La sentencia que decrete el divorcio declarará disuelta la sociedad conyugal que estuviere vigente y ordenará su liquidación.
Esta opción de divorcio, simple y rápido, generó no pocas protestas de algunos sectores y de la Iglesia, al considerar que poner el divorcio "al alcance de la mano" de los colombianos podría tener graves repercusiones en la estabilidad de la familia. Se temía una avalancha de divorcios. ¿Ha sido así? Desde el 12 de enero cuando los jueces comenzaron el año laboral se ha presentado un promedio de siete demandas de divorcio en los 21 juzgados de familia de Bogotá, lo que da un estimativo de 140 casos. Según el juez 17 de Familia, Carlos Barrera, en su despacho se han recibido 10 procesos.
"Esa cifra es altísima si se tiene en cuenta que en el año y medio anterior a la nueva ley se recibieron 40 ó 50. Si esto se ve ahora que el año apenas comienza, es de esperar que al término de 1993 se llegue a la cifra de 500 procesos por juzgado, que daría un total de seis mil demandas en Bogotá".
Pero la pregunta es: ¿las parejas colombianas que no se entienden sí se ponen de acuerdo a la hora de separarse? "Si bien esta puede ser la via más fácil para obtener el divorcio, es muy dificil que una pareja llegue de común acuerdo a la conclusión de que lo mejor es divorciarse. En la mayoría de los casos el divorcio surge después de una larga pelea, que generalmente deja resentimientos en alguna o en las dos partes. En consecuencia, prefieren invocarlas causales por controversia. Las más frecuentes son abandono de hogar y de las obligaciones de cónyuge o de padre; y las de maltratos e infidelidad", dice el juez Primero de Familia, Néstor Sierra. Por su parte la juez 21 de Familia, Amparo Valbuena señala: "La medida de aprobar el mutuo consentimiento como causal de divorcio es sana en el sentido de que la pareja se puede acercar a la audiencia libre de prejuicios, por lo tanto el diálogo es más fácil y sin ánimo de disputa. Se han presentado casos de parejas que en plena audiencia después del diálogo conciliatorio con el juez deciden no divorciarse. Anteriormente, la única manera de que la pareja llegara a un juzgado era que estuvieran peleando. Ya si era muy difícil que llegara a algún acuerdo sensato ".
Lo cierto es que un 30 por ciento de las nuevas demandas de divorcio invocan el mutuo consentimiento. Y los jueces estiman que dicha causal va a hacer que las demandas por controversia disminuyan notablemente. Como dice el juez Barrera, "no es que las parejas dejen depelear. En el fondo existen otras causales, lo que sucede es que con esta nueva causal el proceso se agiliza e implica menos perjuicios personales para las parejas y por eso prefieren invocarla". Pero no sólo la causal nueve ha disparado las demandas de divorcio. La modificación hecha a la causal ocho, que se amplió para dar cabida a la separación "de hecho" que haya perdurado por más de dos años antes era sólo la separación decretada judicialmente va a llevar a que el millón de colombianos separados, cuyo estado civil se encontraba en el limbo, puedan legitimar su situación ante el Estado. Como se ven las cosas, al parecer el propósito de año nuevo de muchos colombianos fue el de divorciarse. -