NIÑO O NIÑA?

LA POSIBILIDAD de escoger el sexo de los hijos ha sido un viejo sueño de los futuros padres y también de los científicos. Ahora el tema ha generado una fuerte controversia en Inglaterra, a raíz de la inauguración de una clínica que, por mil dólares, ofrece este servicio a las parejas.
Los propietarios de la clínica privada, ubicada en un suburbio londinense, el doctor Alan Rose, un patólogo clínico y el doctor Peter Lieu, bioquímico, ofrecen a través de avisos en la prensa un tratamiento que permite la selección del sexo del futuro hijo a las parejas que ya tienen niños. Aunque es la primera clínica de este tipo que se funda en Inglaterra, existen varias simi lares en el mundo. El tratamiento se basa en una técnica desarro
llada hace tres años en los Estados Unidos, país donde afirma Rose existen entre 50 y 60 eentros de fertilidad donde se ofrece a las parejas la selección del sexo de los hijos.
"Estamos conscientes de que vamos a causar controversia, pero mientras no almacenemos esperma en la clínica no es necesario contar con una licencia", señaló Rose tranquilamente a las autoridades. Básicamente el método consiste en seleccionar artificialmente el esperma que fertilizará los óvulos. Como los ó vulos cargan el cromosoma femenino X, el sexo puede ser determinado si el esperma que lo fertiliza carga otro X o uno masculino Y. "Entre el 70 y el 80 por ciento de los tratamientos que se hacen en los Estados Unidos son exitosos", señala el patólogo.
Sin embargo el profesor Robert Winston, un experto inglés en inseminación artificial, ha advertido que las parejas que se sometan al tratamiento están en peligro de ser explotadas económi camente. Winston sostiene que el éxito de la técnica no está comprobado y que detrás de todo esto parece haber una motivación puramente comercial. "EI tratamiento no sólo es costoso sino que en muchos casos puede ser necesaria la aplicación de varios tratamientos antes de lograr el éxito" señala.
Mientras los dueños de la clínica argumentan que es injusto negar a los padres el derecho a esta escogencia, las autoridades de salud inglesas señalan que el desconocimiento de la técnica en las leyes hace imposible controlar este tipo de actividades. A raíz del debate, el Consejo Nacional sobre Fertilización Humana, un organismo creado en l990 para regular la proliferación de clínicas para tratamientos de infertilidad, publicó un documento que plantea algunos interrogantes sobre la selección del sexo mediante concepción con ayuda artificial.
También examina las razones de los padres para querer escoger el sexo de un hijo, exponiendo argumentos a favor y en contra de tales métodos.
Una cosa es la selección de sexo cuando existen razones médicas, dice el documento. Es decir, cuando hay riesgo de transmisión de un de las 200 enfermedades qu han sido vinculadas al sexo. Estas enfermedades van desde varios tipos de ceguera parcial hasta la hemofilia y la distrofia muscular.
La madre portadora casi nunca presenta síntomas pero la trans mite a sus hijos varones. Pero aparte de estas consideraciones, la controversia gira en torno del aspecto social. Los especialis tas señalan el riesgo de que los futuros padres atribuyan una condición privilegiada a un sexo sobre el otro.
Lo cierto es que un nuevo dilema ético y jurídico, de los muchos que he creado la inseminación artificial, es el de la libertad de escoger el sexo de los hijos. Según algunos, dicha selección es una decisión personal que no afecta a la sociedad "Aceptar la lotería de la determinación de sexos no puede considerarse moralmente superior al ejercicio de la libertad de escogencia", señala el documento. Pero de igual manera plantea cuestiones de índole moral y religiosa en contra de esa posibilidad, como es el impacto negativo de la perturbación del equilibrio natural de los sexos.