NIÑOS A LA CARTA

Científicos anuncian una nueva técnica para seleccionar el sexo de los hijos. La polémica está al rojo vivo.

19 de octubre de 1998

Muchas parejas lo han intentado todo para concebir hijos de un determinado sexo. Los métodos caseros van desde las duchas vaginales con vinagre o la dieta baja en carbohidratos hasta las relaciones sexuales antes de la ovulación y las fases de la Luna. Ante estos métodos los científicos se han interesado por descubrir técnicas que garanticen un mayor grado de efectividad. Y la semana pasada un grupo del instituto Genetics & GIVF, de Virginia, Estados Unidos, dio a conocer una novedosa aproximación al tema. El método, denominado Microsort, está basado en la citometría de flujo, un proceso que permite separar los espermatozoides que contienen cromosomas X de los que contienen cromosomas Y. Esto se logra con un aparato muy sofisticado que puede analizar en segundos por lo menos 5.000 espermas y clasificarlos de acuerdo con su concentración de ADN. Para hacer dicha selección el equipo tiene en cuenta que el ADN de los cromosomas masculinos pesa 2,8 por ciento menos que el ADN de los espermas X. "De esta forma los más pesados van a un canal y los menos a otro y después se escoge la muestra con los espermatozoides deseados", dice la bacterióloga Luz Mábel _vila. El proceso comienza con una muestra de semen, que es coloreada con tinta fluorescente para marcar el ADN de los espermatozoides. Mediante un láser el equipo cuenta, pesa y clasifica cada esperma. Los científicos desechan los espermas del sexo no deseado y proceden a realizar la fertilización in vitro con la muestra de cromosomas del mismo sexo.El grupo de científicos, liderado por Edward Fugger, reportó que de 14 embarazos cuyas madres querían niñas y en los cuales se empleó esta técnica, 13 resultaron del sexo femenino. Si se deja a la naturaleza actuar los cromosomas X están relativamente en igual capacidad de competir con los Y. Pero si esa proporción se altera las posibilidades de tener uno u otro sexo aumentan. Es lo que sucede con este nuevo método, en el cual la relación cambia de 6 a 1 para los cromosomas X. Esto significa que con la selección hay 85 por ciento de posibilidades de que ese óvulo sea fecundado por cromosomas X y de que, por lo tanto, la mujer dé a luz una bebita.Este sistema no es ciento por ciento efectivo. "Como son tantos espermatozoides es muy posible que algunos se cuelen en el grupo equivocado", explica el médico José Ignacio Madero, especializado en infertilidad.De acuerdo con el doctor Fugger, se espera que el método ayude a aquellas familias que quieren balancear el número de hombres y mujeres. "Nunca atendemos casos de parejas que vayan a tener su primer bebé", aclaró. Considera que el método podría ser útil para evitar procrear hijos con enfermedades relacionadas con el sexo, como la hemofilia. Para este tipo de casos, sin embargo, ya existen otros métodos, como la biopsia de embriones, mediante los cuales los científicos fecundan varios óvulos en el laboratorio. "Cuando ya se forman los embriones se toma una célula de cada uno de ellos para analizarla y así escoger los embriones que estén exentos del gen que porta la enfermedad", afirma el doctor óscar Lombana. "Lo que sucede es que la técnica también permite saber si ese embrión será un varoncito o una niña". Entonces muchos padres aprovechan la ocasión para pedirles a los médicos que hagan también una selección de sexo. Este método da una seguridad del ciento por ciento pero es considerado poco ético porque se manipulan embriones vivos. La técnica de Microsort, según sus descubridores, no es tan agresiva pues la selección se hace antes de que los espermatozoides fecunden el óvulo. A pesar de estas consideraciones el método ha despertado críticas en todo el mundo. Colombia no ha sido la excepción. "Eso sería jugar a ser Dios", dice Leticia Lemaitre, abogada especializada en el tema de género. En la mayoría de países, incluido Colombia, las asociaciones médicas condenan este tipo de prácticas porque atentan contra la Constitución que, entre otras cosas, promulga la igualdad de sexos. "Ni siquiera la hacemos en caso de enfermedades porque consideramos que eso es interferir con la naturaleza", dice la doctora Claudia Borrero. Los estudios demográficos muestran que nacen más niños que niñas pero la tasa de supervivencia es mayor en el sexo femenino. El temor es que la escogencia de sexo puede llevar a un desequilibrio en la población a favor de los hombres, por quienes hay una predilección cultural. Entre los judíos, por ejemplo, así como en las culturas islámicas, la presencia de los hombres en la familia es vital. Y según Lemaitre, históricamente se ha matado a las niñas por ese motivo. "Aun hoy en muchos países la desnutrición y las enfermedades en el sexo femenino son mayores porque las familias tienden a preocuparse más por la salud de los hombres". El Microsort aún se encuentra en proceso de prueba. Y aunque fuera autorizada, el consenso entre los especialistas colombianos es que en lugar de promoverla sería mucho más conveniente educar a la población sobre la igualdad de sexos y la necesidad de que la naturaleza siga haciendo su proceso de selección de la sabia manera como lo ha hecho hasta ahora. El debate, sin embargo, apenas comienza.