VIDA MODERNA
Nivel del mar será monitoreado desde el espacio con mayor precisión
La nave Sentinel-6 Michael Freilich será puesta pronto en órbita. La NASA señaló que el nuevo satélite internacional ayudará a "comprender mejor cómo el cambio climático está transformando el planeta”.
La nave Sentinel-6 Michael Freilich, una colaboración de la NASA y la European Space Agency, ESA, pronto se pondrá en órbita para monitorear la altura del océano en casi todo el mundo con un detalle sin precedentes.
Se están intensificando los preparativos para el lanzamiento del 10 de noviembre a bordo de un Falcon 9 de Space X. Desde que llegó en un avión de carga gigante a la Base Vandenberg en California el mes pasado, Sentinel-6 Michael Freilich –nombrado en honor de un exdirector de la División de Ciencias de la Tierra de la NASA– ha sido sometido a controles finales, incluidas inspecciones visuales, para asegurarse de que esté en condiciones de entrar en órbita.
Para medir con precisión variaciones extremadamente pequeñas en el nivel del mar, Sentinel-6 Michael Freilich se basará en un conjunto de tres instrumentos que proporcionan información a los científicos para determinar la posición exacta de la nave espacial en órbita.
Our planet is changing. Our ocean is rising. And it affects us all. A new international satellite will continue the decades-long watch over our ocean to help us better understand how climate change is reshaping Earth. Get to know the mission #SeeingtheSeas https://t.co/tDKXMfDdHO pic.twitter.com/Rsrihitlhz
— NASA Earth (@NASAEarth) October 7, 2020
Un componente de este paquete de posicionamiento es la matriz de retrorreflectores láser, un conjunto de nueve pequeños espejos de gran precisión. Los láseres se dirigen hacia ellos desde estaciones terrestres en la Tierra y reflejan los rayos (inofensivos) hasta su punto de origen. Estas estaciones telemétricas emisoras de láser, como se las conoce, calculan cuánto tiempo tarda el láser en rebotar en los reflectores y regresar, lo que da la distancia entre el satélite y la estación, informa la NASA.
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Otro instrumento, el Sistema Global de Navegación por Satélite - Determinación de Órbita Precisa (GNSS - POD), rastrea las señales de navegación GPS y Galileo. Los investigadores analizan estas señales para ayudar a determinar la posición del satélite.
El tercer instrumento en el paquete de posicionamiento es el Doppler Orbitography and Radioposition Integrated by Satellite (Doris). Analiza señales de radio de 55 estaciones terrestres globales, midiendo el desplazamiento Doppler de las frecuencias de las señales de radio para determinar la posición 3D del satélite a lo largo del tiempo. Cuando se utilizan juntos, estos instrumentos proporcionan los datos necesarios para determinar la posición precisa del satélite, que a su vez ayuda a determinar la altura de la superficie del mar.
Del lado de la ciencia hay dos instrumentos que trabajan en conjunto para determinar el nivel del mar y un tercero que recopila datos atmosféricos. El altímetro de radar Poseidon-4 mide la altura del océano haciendo rebotar pulsos de radar en la superficie del agua y calculando el tiempo que tarda la señal en regresar al satélite. Sin embargo, el vapor de agua en la atmósfera afecta la propagación de los pulsos de radar del altímetro, lo que puede hacer que el océano parezca más alto o más bajo de lo que realmente es. Para corregir este efecto, un instrumento llamado radiómetro de microondas avanzado para el clima (AMR-C) mide la cantidad de vapor de agua entre la nave espacial y el océano.
Una segunda nave espacial idéntica a Sentinel-6 Michael Freilich, Sentinel-6B, se lanzará en 2025 para continuar el trabajo después de que finalice la misión principal de cinco años y medio de su hermano. Juntos, los satélites forman la misión Sentinel-6 / Jason-CS (Continuity of Service), que es una asociación entre la NASA, la ESA (Agencia Espacial Europea), la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
En conjunto, los satélites agregarán el valor de una década de los datos satelitales más precisos hasta el momento sobre la altura del océano a un récord de casi 30 años, que documenta cómo nuestros océanos están aumentando en respuesta al cambio climático. Ambas naves también recopilarán datos sobre la temperatura y la humedad atmosféricas que ayudarán a mejorar los pronósticos meteorológicos, así como los modelos atmosféricos y climáticos.
Con información de Europa Press.