T R A T A M I E N T O S    <NOBR></NOBR>

Ojos abiertos

Una nueva terapia para evitar la ceguera relacionada con la edad está disponible en Colombia.

25 de junio de 2001

Dicen que la edad no llega sola. Muchos achaques de salud se deben exclusivamente al paso de los años y uno de ellos es la ceguera. Después de los 55 años las personas empiezan a tener cierto riesgo de desarrollar una condición conocida como degeneración macular relacionada con la edad o Dmre, que puede ser seca o húmeda. La versión húmeda se presenta debido al crecimiento anormal de vasos sanguíneos dentro o debajo de la retina, y de ellos escapa sangre que rompe el tejido neurosensorial, encargado de captar la luz y convertirla en un impulso eléctrico para enviarlo al cerebro. Como consecuencia de esto la persona pierde su visión central, es decir, ve una mancha borrosa en el centro del ojo que le impide realizar sus labores diarias. Según el oftalmólogo Camilo Jaramillo estos pacientes tienen dificultad para leer, las imágenes se distorsionan y las líneas se ondulan. En estados avanzados de la enfermedad incluso tienen dificultad para movilizarse y la visión es tan mala que se catalogan como ciegos, aunque no pierden la luz.

Se calcula que 29 por ciento de quienes tienen más de 70 años presentan algún grado de degeneración macular. Otras estadísticas aseguran que ocurren 500.000 casos nuevos de esta patología en el mundo. Y aunque nadie está exento de riesgo, es más frecuente en personas de raza blanca.

Para este tipo de problemas es muy poco lo que se podía hacer. Sin embargo acaba de aparecer en Colombia un novedoso tratamiento que promete detener la enfermedad. Se trata de una terapia fotodinámica que selecciona los tejidos anormales y preserva los sanos. Primero se le inyecta al paciente una infusión intravenosa fotosensible que viaja a través del sistema circulatorio hasta el ojo y allí se aloja sólo en los vasos sanguíneos anormales. Luego se aplica un láser no térmico 15 minutos después de la infusión. Con el láser el medicamento se activa y se detiene el crecimiento de estos vasos.

Según el doctor Jaramillo el porcentaje de respuesta es 35 por ciento. Esto significa que la enfermedad se detiene. “Pero en algunos casos la terapia no surte efecto y debe ser repetida”. No obstante el especialista afirma que esta opción es la de menor riesgo. La terapia convencional que emplea un láser térmico tiene efectos secundarios porque el calor provoca daños en el tejido subyacente de la retina, lo cual le quita visión definitiva inmediatamente después del tratamiento. “Con la nueva terapia puede que el paciente no mejore, pero al menos no se le quita visión”, afirma el experto. También asegura que el pronóstico mejora cuando se detecta la enfermedad en sus estados iniciales. Por eso es importante que después de los 55 años todas las personas se sometan a chequeos anuales de los ojos o que acudan donde un experto cuando empiecen a sentir síntomas como pérdida de la visión central o cuando vean las líneas rectas como curvas o los bordes de los objetos distorsionados.

Aunque es difícil prevenir esta dolencia, los expertos en el tema recomiendan seguir una buena dieta, evitar la exposición al sol así como tomar vitaminas y antioxidantes.