OREJA DE RATON

Los científicos logran crear una oreja humana en el cuerpo de un ratón de laboratorio.

11 de diciembre de 1995

HASTA AHORA el ratón más famoso por sus orejas era Mickey. Sin embargo los científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos) acaban de destronarlo con la creación de un ratón que tiene en su costado una oreja humana. Aunque la extravagante criatura parece extractada de una película de terror y no puede compararse con el simpático personaje de Walt Disney, seguramente pasará a la historia de la medicina como una muestra del avance de la biotecnología. Para los científicos es la prueba viviente del éxito de una nueva técnica que permite reemplazar órganos humanos a partir de sus propias células.
El viejo sueño de la bioingeniería, de lograr que los tejidos del cuerpo humano se regeneren, es una realidad. Y no obstante lo dramático de la demostración, representa una luz de esperanza para todas aquellas personas que, por culpa de un accidente o una enfermedad, han perdido sus órganos. El ratón fue creado por los científicos de la Universidad de Massachusetts para demostrar que existe la tecnología básica para reemplazar órganos a partir del tejido humano.
Para producir la tercera oreja en esta especie de Frankenstein de los ratones, los científicos diseñaron un molde de polímero biodegradable y lo 'sembraron' con células de cartílago humano bajo la piel del animal. El ratón fue engendrado sin sistema inmunológico con el fin de que el nuevo órgano no produjera ningún rechazo de su organismo. Las células del cartílago, alimentadas por la sangre del ratón, fueron creciendo dentro del molde del polímero, dando como resultado una oreja humana perfecta.
El éxito científico permite pensar que en un futuro cercano los pacientes no tendrán que recurrir a la cirugía para que se les reconstruya el órgano con material sintético o tejido humano trasplantado, con el riesgo de que su organismo rechace el implante. La idea de los bioingenieros es 'engañar' con esta técnica al cuerpo humano para que sea él mismo el que reconstruya sus partes.-