La plataforma fue creada en abril del 2014. Se han inscrito casi 1.500 mujeres y se han creado 159 campañas. | Foto: piggybankgirls.com

INTERNET

El primer ‘crowdfunding’ erótico

Una alemana creó una plataforma que les permite a las participantes ofrecer material sexual a cambio de dinero para proyectos personales.

24 de julio de 2015

Sascha Schoonen, fundadora de la página web PiggyBankGirls.com (PBG), dice que las transacciones en su plataforma son como cualquier otra. El sistema es simple: a cambio de material erótico –desde ropa interior, pasando por fotografías sexys hasta sesiones de webcam–, los usuarios abonan una cantidad de dinero para el proyecto que cada mujer quiera cumplir. PBG se fundó hace poco más de un año en Berlín y es la primera página web de crowdfunding erótico para chicas.

En pocas palabras, consiste en realizar una financiación colectiva –crowdfunding, por su nombre en inglés– a través de una plataforma virtual para conseguir dinero u otros recursos a cambio de recompensas de distinto tipo. Lo novedoso es que ahora con PBG esas recompensas están mutando hacia el sexo y el erotismo, sin duda, un incentivo muy eficaz.

Desde abril del 2014 hasta mayo del 2015, se han inscrito casi 1.500 mujeres y se han creado 159 campañas, de las cuales el 35 % han sido exitosas, es decir, las mujeres han recaudado el monto que se propusieron. Ese 35 % equivale a US$45.000.

Son innumerables las razones para que una chica haga una campaña en PBG: desde comprar unas gafas hasta pagar la matrícula de su universidad. Otras, más altruistas, lo hacen para ayudar a víctimas de las inundaciones en Bosnia y Serbia o para fundar un hogar de animales desamparados.

En este momento las campañas más destacadas buscan financiar un viaje a Estados Unidos, una reparación de un computador, una cita en el veterinario, incluso, postular su imagen como modelo erótica de tatuajes.

Aunque las causas son diversas, todas las participantes coindicen en la forma en que compensan las donaciones: deben tener contenido erótico. En PBG las mujeres son responsables de los contenidos que decidan distribuir, los administradores sólo se encargan de poner límites de carácter legal y ético. Naturalmente, cuanto más picantes sean las recompensas, más posibilidades de éxito habrá.

“Ofrecemos un espacio donde las chicas pueden iniciar campañas de recaudación de fondos para lo que necesiten y recompensar a sus patrocinadores con imágenes y videos eróticos, shows en la webcam y mucho más”, se lee en la descripción de PBG.

La revista española Playground recogió el testimonio de una joven colombiana de 24 años que estudia publicidad y tenía dificultades para pagar la universidad. “Todas las mujeres deberíamos ser conscientes de nuestro potencial erótico, sin vergüenza alguna”, asegura NinjaKitty, como se presenta en la página.

Entre las recompensas que ofrece NinjaKitty están paquetes de fotografías (US$ 18,15), videos pornográficos (US$36,3) y conexiones a la cámara mientras ella juega con un dildo (US$ 60,5).

“Creo que el porno profesional es un poco intimidante”, agregó al mencionado portal. Kitty quería recaudar US$4.000 dólares en dos meses, pero no todos los casos son exitosos: al momento de la entrevista llevaba 40 días y había conseguido apenas 250 dólares.

El proceso es sencillo: solo tienen que crear un perfil, decir lo que quieren o para qué necesitan el dinero y cada esponsor podrá donar lo que considere. Si no llegan a la meta, el dinero recaudado igualmente será para ellas. “Fieles al concepto del ‘porno justo’, consideramos que las chicas son lo principal y por ello mantenemos nuestra comisión lo más baja posible, solo un 20 %, lo cual es único en la industria del entretenimiento para adultos”, explican las administradoras de la página.

“Hemos trabajado en la industria para adultos y hemos visto el potencial que tiene y cómo podemos mejorarla, hacerla más cercana y humana”, se lee en la página.

Aunque muchos condenan de antemano este tipo de iniciativas, la propuesta inicial parece sensata: “La idea de Piggy Bank Girls llega a través del contacto con chicas que trabajan en el mundo erótico. Muchas de ellas nos transmitieron que detrás de su trabajo había una razón, un objetivo concreto y no simplemente el hecho de ganar dinero extra. Así nos dimos cuenta de que ese objetivo podía servir de puente entre clientes de productos eróticos y las productoras de este”, explican las creadoras.

La mayoría de mujeres trabajan o han trabajado en la industria para adultos, hay jóvenes sin experiencia en ese mundo que inician campañas en PBG. “Ofrecemos una plataforma donde cada chica tenga la oportunidad de hacer sus proyectos o metas realidad a cambio de ofrecer contenidos eróticos como recompensa, independientemente de su procedencia o experiencia previa. Es un portal para modelos, amas de casa y estudiantes”, señalan las creadoras.

Según los administradores, la identidad de quienes donan es mantenida en reserva. Únicamente se sabe, a través de Google Analytics, que los tres principales países de procedencia son hombres de Estados Unidos, Alemania y Reino Unido, y que su media de edad es de 34 años. Las mujeres son en su mayoría estadounidenses y alemanas.

Esta iniciativa es la muestra perfecta de que el cuerpo es un activo que puede ser muy rentable. Las valoraciones morales quedarán al juicio de cada uno. En este escenario se evidencia cómo cada quien es dueño de su cuerpo. Quienes entran ahí, en principio, no lo hacen forzadas, como podría ocurrir en el mundo de la prostitución y la pornografía. Aquí las transacciones son libres de lado y lado. Ellas decidirán qué ofrecer y los visitantes cuánto dar.

Aquí el video de presentación: