Pingüinos rosa

6 de junio de 2009

Si una pareja homosexual fuera por estos días al zoológico de Bremerhaven, en Alemania, puede que sienta envidia al ver que una pareja gay de pingüinos machos adoptó desde hace cuatro semanas a un polluelo que fue rechazado por sus padres biológicos. La posibilidad de que una pareja gay pueda adoptar un hijo, que aún no está permitida en varios países y que ha sido producto de largos debates, es una realidad en el Zoo am Meer, en donde los pingüinos conocidos como Z y Vielpunkt se roban la atención de todos los espectadores. Esta pareja ya había sido noticia en 2005, cuando junto a otros cuatro pingüinos machos despertaron curiosidad por el personal del zoológico, que veía cómo copulaban entre ellos y trataban de empollar piedras, como si se tratara de huevos. Ante esta situación, el zoológico introdujo cuatro pingüinas suecas para comprobar las tendencias sexuales de las aves, a lo que activistas homosexuales se opusieron por querer interferir en el comportamiento de los animales. Cuatro años después, parece que la lucha dio resultado y los hechos demuestran que los esfuerzos del zoológico no pudieron cambiar las tendencias sexuales de este par de aves que, por lo visto, han resultado excelentes padres.